Luisiana, ya golpeada por una sucesión de tormentas, volvía a verse el martes en alerta por huracán mientras Zeta atravesaba la Península mexicana de Yucatán, en una ruta que podría llevarla a Nueva Orleans el miércoles por la noche.
Miami Mundo / apnews
El huracán Zeta, la 27ma tormenta con nombre en una temporada muy activa en el Atlántico, tocó tierra al norte de la antigua ciudad maya de Tulum con vientos máximos sostenidos de 130 kilómetros (80 millas) por hora y se debilitó a tormenta tropical en tierra, aunque se esperaba que recuperase fuerza al pasar sobre el Golfo de México.
Sus vientos máximos sostenidos el martes de madrugada eran de 110 km/h (70 mph), y su centro estaba 905 km (560 millas) al sur de la desembocadura del Río Mississippi.
El gobernador del estado de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, había advertido que “nadie debería estar en las calles … ya no hay que salir” hasta que pase la tormenta.
En Playa del Carmen, entre Tulum y Cancún, la turista mexicana Elsa Márquez sostenía una toalla para mostrar la fuerza con que soplaba el viento.
“Es nuestra primera experiencia (con un huracán), la verdad estamos un poco temerosas porque no sabemos qué va a pasar, pero aquí estamos”, dijo Márquez, quien visita la ciudad desde el estado de Querétaro, en el centro del país.
Algunos barcos que normalmente llevan turistas en Cancún se cobijaron en un canal cercano, anclados entre el manglar para evitar los fuertes vientos, las olas y la marejada ciclónica. El capitán de barco Francisco Sosa Rosado señaló que habían tenido que hacer la misma maniobra apenas tres semanas antes, cuando el huracán Delta golpeó la zona con vientos de 175 km/h (110 mph).
Se temía que árboles derribados por Delta en la región, que seguían apilados junto a las carreteras y en parques de Cancún, pudieran convertirse en proyectiles al paso de Zeta. Aún quedaban semáforos sin reparar en la zona turística desde que fueron dañados por Delta.
Zeta es la 27ma tormenta con nombre de la temporada del Atlántico y el 11mo huracán del año. Una temporada promedio tiene seis huracanes y 12 tormentas con nombre.
Esta temporada ha tenido tantas tormentas que los meteorólogos han recurrido al alfabeto griego tras haber agotado los nombres designados.