Autoridades del estado de Washington sufrieron otro contratiempo en su intento de seguir en tiempo real a un avispón “asesino” para encontrar y destruir el nido de estos insectos.
Sur Florida / apnews
El Departamento de Agricultura del Estado de Washington informó el lunes que un entomólogo intentó usar hilo dental para atar un dispositivo de rastreo en un ejemplar hembra, pero perdió el rastro una vez que el insecto ingresó al bosque.
El avispón fue capturado el 5 de octubre y se le alimentó con mermelada de fresa, la cual parecía disfrutar, dijo Sven Spichiger, entomólogo de la dependencia.
Posteriormente, los científicos intentaron colocarle un dispositivo de rastreo en el cuerpo y lo liberaron dos días después en un árbol de manzanas. Perdieron la pista del animal después de que atravesó unos arbustos de moras, aunque los expertos creen que el dispositivo seguía en el avispón al momento de perder la señal.
“Esta era mucho más combativa”, dijo Spichiger.
En el estado se han localizado un total de 18 avispones desde que se le vio al insecto por primera vez el año pasado cerca de la frontera entre Estados Unidos y Canadá, indicó el Departamento de Agricultura.
A principios de mes, las autoridades reportaron el intento de adherir un dispositivo radial con pegamento en un avispón vivo y así poderlo seguir hasta su nido, pero el pegamento no se secó lo suficientemente rápido. El dispositivo se cayó y el animal no pudo levantar vuelo.
El avispón asiático gigante — el más grande del mundo con 5 centímetros (2 pulgas) de longitud — puede diezmar colmenas enteras de abejas y causar dolorosos piquetes en seres humanos. Agricultores del noroeste de Estados Unidos dependen de las abejas para polinizar sus cultivos, incluyendo moras y frambuesas.
A pesar de su sobrenombre, los avispones causan la muerte de a lo mucho unas cuántas docenas de personas al año en Asia, y los expertos aseguran que la cifra posiblemente sea mucho menor. Los avispones, avispas y abejas que habitan normalmente en Estados Unidos matan a un promedio de 62 personas al año, de acuerdo con información de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
La amenaza real de los avispones “asesinos” son los devastadores ataques que lanzan contra las colmenas de abejas, y la época del año en que ocurren esos ataques se aproxima, comentó Spichiger, describiéndola como la “fase de la masacre”.