A pesar de que la inflación ha provocado aumentos en los precios en toda la industria minorista, Walmart acaba de reportar que en su último trimestre registró un aumento del 9.2% en las ventas con respecto al año pasado.
SurFlorida / Diario de NY
Philip Melson, analista de Fractal Analytics, la consultora en bienes de consumo, dijo a Insider que “la inflación es definitivamente un arma de doble filo para la industria minorista”.
Para Melson las tiendas de descuento verán más clientes entrar por sus puertas en busca de mejores ofertas: “La pregunta entonces es si estos minoristas de descuento pueden mantener los precios lo suficientemente bajos como para seguir ofreciendo el valor por el que han sido conocidos“.
El analista comenta que: “En el caso de Walmart, la empresa parece estar segura de que tiene la escala necesaria para absorber la inflación lo suficientemente bien como para no traspasar aumentos significativos de precios a sus clientes”.
El segmento de comestibles de Walmart registró un aumento en las ventas de un dígito alto con respecto al año pasado, lo que para los ejecutivos de Walmart mostró “fuertes ganancias de participación de mercado” e “inflación de boletos de un solo dígito de baja a media”.
Por su parte, las ventas de Sam’s Club se dispararon 19.8% con respecto al año pasado, en gran parte gracias a “transacciones de dos dígitos y un sólido crecimiento de boletos, así como un beneficio del gasto de estímulo y la inflación”.
Doug McMillon, presidente y director ejecutivo de Walmart, comentó en su reporte de ganancias: “De cara al futuro, tenemos la gente, los productos y los precios para ofrecer una gran temporada navideña a nuestros clientes y miembros”.
Las preocupaciones sobre la escasez también pueden haber beneficiado a Walmart y a otros minoristas: La Federación Nacional de Minoristas encontró que las ventas minoristas se dispararon en octubre “ya que muchos consumidores comenzaron temprano a hacer compras navideñas para evitar escasez“.
En la actualidad, la inflación está aumentando a su ritmo más rápido desde hace 31 años y esa tendencia puede ser benéfica para las minoristas, pues los consumidores buscan opciones más accesibles en medio de los aumentos de precios.
