Martina Trevisan ha estado haciendo videollamadas desde su habitación de hotel con su entrenador mental todos los días en su camino hacia los cuartos de final de Roland Garros, una carrera que la clasificadora número 159 del ranking reconoce es “un poco” impactante, pero no tanto a ella como a todos los demás.
Sur Florida / apnews
Entonces, después de la victoria de Trevisan por 6-4, 6-4 contra el sembrado No. 5 Kiki Bertens en la cancha Suzanne Lenglen el domingo, que fue tan inesperado en este Abierto de Francia de la nada como el 6-1 de Iga Swiatek, Victoria por 6-2 contra la campeona de 2018 y cabeza de serie No. 1 Simona Halep en Court Philippe Chatrier, la joven de 26 años de Florencia, Italia, planeaba seguir la rutina.
La ha ayudado durante los últimos dos años, no solo las últimas dos semanas, que también incluyeron victorias inesperadas sobre Coco Gauff y Maria Sakkari, cabeza de serie número 20.
El entrenador de tenis de Trevisan, Matteo Catarsi, describió así uno de los objetivos de las sesiones con Lorenzo Beltrame, residente en Florida, cuya clientela también incluye a la tres veces semifinalista principal Johanna Konta: “No sentirse incómodo en este entorno, como alguien que jugó en la clasificación de Grand Slam, pero para sentirme como una reina, como una estrella ”.
Trevisan y Beltrame charlan. Él le da tareas de escritura. Ella trabaja para encontrar las palabras adecuadas para describir sus pensamientos y reforzar su confianza en sí misma. El ejercicio es importante para saber dónde está Trevisan estos días, en su deporte y en su vida. Ha sido un gran viaje, un Trevisan dijo que las esperanzas les ofrece a otros este mensaje: “Nunca te rindas, incluso en los momentos más difíciles, donde realmente se siente como si la vida quisiera lo peor para ti, como si no te importaras en todos. Mantente fuerte y busca la luz. Porque allí hay luz y llegará ”.
Hace una década, poco después de cumplir 16 años, pero acosado por la presión de las expectativas de los demás, la prometedora perspectiva Trevisan dejó el tenis, que su madre enseña y su hermano jugaba profesionalmente (su padre era un jugador de fútbol profesional).
Tenía anorexia, una experiencia y recuperación de la que habló en detalle en una publicación de blog hace dos meses.
“Odiaba mi cuerpo musculoso y perdí peso al adoptar una dieta que era suficiente para sobrevivir”, escribió Trevisan, diciendo que finalmente buscó ayuda y “volvió a aprender a comer y a hacer las paces con mis heridas y a apreciar mi nueva cuerpo.”
Luego, después de haber regresado al tenis en 2014 de un descanso de 4 años y medio, haber trabajado duro en pequeños eventos que ofrecían un premio total en efectivo de $ 10,000, haber subido en la clasificación lo suficiente como para ingresar a las rondas de clasificación en los torneos de Grand Slam, pero fallando en sus primeros nueve intentos de llegar al cuadro principal, finalmente logró un gran avance este año.
Trevisan hizo su debut en la categoría de 128 jugadores de un major en el Abierto de Australia en enero después de pasar la clasificación, saliendo de la primera ronda con una derrota en sets seguidos ante la eventual campeona Sofia Kenin.
Trevisan aprendió, sin embargo, que estaba lista para competir con los mejores.
“Tengo más confianza”, dice ahora. “Sé que pertenezco aquí”.
Mientras Rafael Nadal abrumaba al clasificado Sebastian Korda 6-1, 6-1, 6-2, el estadounidense de 20 años, cuyo padre ganó el Abierto de Australia de 1998, estaba tan impresionado que le pidió a su ídolo un autógrafo después de la goleada. – y el campeón del US Open, Dominic Thiem, mantuvo a raya al invitado francés Hugo Gaston 6-4, 6-4, 5-7, 3-6, 6-3, los resultados impredecibles siguieron llegando a Roland Garros en la cuarta ronda el domingo.
El subcampeón del US Open Alexander Zverev perdió 6-3, 6-3, 4-6, 6-3 ante el italiano Jannik Sinner, de 19 años, y luego dijo que tenía fiebre y falta de aire, dos síntomas que aumentan banderas rojas durante una pandemia de coronavirus que pospuso el Abierto de Francia de mayo-junio a septiembre-octubre.
Sinner es el primer hombre en llegar a cuartos de final en su debut en París desde -sí, lo adivinaste- Nadal hace 15 años y ahora se enfrenta al 12 veces campeón. Thiem, subcampeón de King of Clay en los últimos dos años, juega contra el sembrado No. 12 Diego Schwartzman, un ganador 6-1, 6-3, 6-4 contra Lorenzo Sonego.
En los otros partidos femeninos, la No. 3 Elina Svitolina venció a Caroline García 6-1, 6-3 y luego se enfrentará a Nadia Podoroska, una clasificatoria de Argentina que se ubica en el puesto 131 y eliminó a Barbora Krejcikova 2-6, 6-2, 6- 3.
Como Trevisan, Podoroska nunca había ganado un partido de Grand Slam hasta este evento.
Swiatek, número 54 del ranking, una polaca de 19 años que puso fin a la racha de 17 victorias consecutivas de Halep, también hará su debut en cuartos de final en el Slam cuando se enfrente a Trevisan.
“Ya nadie sorprende a nadie”, dijo la dos veces campeona de Grandes Ligas, Halep, quien tuvo que sorprenderse al menos un poco, considerando que derrotó a Swiatek 6-1, 6-0 en 45 minutos hace un año en París.
Trevisan lanzó su raqueta después de cerrar la mayor victoria de su carrera con un globo de revés que no pudo ver aterrizar; sabía que el partido había terminado cuando vio la expresión en el rostro de Bertens, semifinalista del Abierto de Francia 2016.
Una trevisana vertiginosa se reía con frecuencia mientras hablaba en italiano con los reporteros, sobre cuánto ha ganado hasta ahora ($ 330.000, más que el total de ganancias de su carrera entrando en 2020), sobre cómo describiría su personalidad (“Trato de sonreír mucho , y lo hago, pero cuando estoy triste, definitivamente se nota que estoy triste ”) y si, dado todo lo que pasó, Trevisan pensó que podía volver a este nivel de juego.
“Bueno”, respondió ella, “nunca había estado en ‘este nivel'”.
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El escritor de tenis de AP Fendrich informó desde Washington; El escritor de deportes de AP Leicester informó desde París.
