Desde hace unas semanas, Rihanna forma parte oficialmente del club de los ‘mil millonarios’ convirtiéndose así en la artista femenina más rica de la industria discográfica, aunque no precisamente gracias a su carrera musical.
Sur Florida / El diario NY
Al margen de cómo haya amasado su fortuna, que proviene principalmente de sus negocios en el mundo de la moda y la belleza, lo que está claro es que la cantante quiere proyectar una imagen de poderío que se corresponda con su estatus actual, y qué mejor manera de hacerlo que a través de su ropa.
Este fin de semana, sin ir más lejos, Rihanna acudió personalmente a un supermercado del barrio neoyorquino Tribeca para realizar unas compras rápidas por la noche. A diferencia de la mayor parte de los mortales, que no se habría molestado en arreglarse demasiado para salir a hacer recados de última hora, ella se enfundó una chaqueta de Chanel, que llevaba abierta para dejar a la vista su sujetador de encaje negro, y que combinó con unos vaqueros de Gucci.
Sin embargo, lo que realmente llamaba la atención de su atuendo eran los accesorios. Salta a la vista que la diva de Barbados no es partidaria de guardar las joyas para las grandes ocasiones, ya que llevaba puestos un collar de perlas de varias vueltas con pendientes a juego, un collar de Dior y una gargantilla de esmeraldas, según detalla el portal Page Six.
También añadió un cinturón de cadena y unas gafas de sol oscuras que no se quitó mientras recorría los pasillos del establecimiento de la cadena Whole Foods empujando ella misma su carrito de la compra.