El jefe interino de la Policía de Miami pasó los últimos tres años a cargo de la división de agentes uniformados y de los equipos de prevención del delitos. Supervisó el equipo SWAT, el de la Seguridad Nacional y el escuadrón antibomba. Dirigió la respuesta del departamento a los disturbios civiles que estallaron en el centro de la ciudad tras la muerte de George Floyd.
SurFlorida / El Nuevo Herald
Manny Morales era también uno de los varios candidatos locales que entraron en la lista final cuando la larga búsqueda de un nuevo jefe por parte de la ciudad se interrumpió en marzo con el anuncio de la contratación de Acevedo. Se creía que era el favorito de algunos comisionados, que habían llegado a un punto muerto sobre la contratación de un nuevo jefe con el alcalde y el administrador de la ciudad.
El martes, el nombramiento como interino de Morales, de 50 años, fue acogido con satisfacción por al menos un comisionado.
“Desde el principio, pensé que Manny [sería un buen jefe]”, dijo el comisionado de Miami Alex Díaz de la Portilla. “Con Manny creo que tenemos un policía local con talento que nos entiende”.
No fue posible contactar con Morales para que hiciera declaraciones.
Morales —quien supervisa a 850 agentes de patrulla, o alrededor de dos tercios de los policías jurados de la ciudad— fue elegido para dirigir el departamento el lunes por la noche por el administrador de la ciudad, Art Noriega. El nombramiento fue mencionado en una breve declaración del administrador cuando anunció la suspensión de Acevedo con la intención de despedirlo, a la espera de una audiencia sobre el futuro del jefe ante los comisionados de Miami que está prevista para el miércoles a las 2 p.m. en el Ayuntamiento.
En un breve comunicado, Noriega se limitó a decir que había seleccionado a Morales para la jefatura interina mientras la ciudad busca un nuevo jefe.
Morales, quien lleva tres décadas en Miami, mantuvo su puesto de alto cargo y sus responsabilidades durante el breve mandato de seis meses de Acevedo.
Pasó los primeros cinco años de su carrera policial en Miami como agente de patrulla y luego ascendió a detective de delitos violentos hasta 2001. Pasó los cuatro años siguientes como sargento de patrulla y supervisó el Equipo de Intervención en Crisis de la agencia. En 2007 fue ascendido a teniente, donde supervisó la unidad de pandillas y la de robo de automóviles.
Desde 2009 hasta 2016, fungió como comandante del Equipo de Mejora de Barrios en el Pequeño Haití, el Upper Eastside y Coconut Grove. A partir de ahí, fue ascendido a comandante de operaciones en el terreno y a jefe adjunto.