La antigua mansión de Brad Pitt y Jennifer Aniston en Beverly Hills ha encontrado oficialmente un nuevo dueño, tras dos décadas, después de que se dieran el “sí, quiero” en el año 2000.
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La casa diseñada por Edwin Wallace Neff fue donde la pareja de Hollywood vivió junta a principios de la década de 2000 antes de que se separaran en 2005.
Según el Los Angeles Times, la propiedad se vendió recientemente en un negocio fuera del mercado por 32,5 millones de dólares, después de que se cotizara originalmente por 56 millones de dólares el año pasado.
Wallace Neff, conocido como el arquitecto de las estrellas, construyó inicialmente la extensa casa de 12.000 pies cuadrados estilo Tudor para el actor Frederic March y su esposa, la actriz Florence Eldridge, en la década de 1930, pero desde entonces ha sido mejorada y renovada por cada uno de sus propietarios, incluidos Pitt y Aniston, que gastaron una importante cantidad de dinero en personalizar la propiedad de dos pisos.
Entre los arreglos que hicieron se encuentran pisos de cocina de mármol calefaccionados, una sala de proyección privada y la importación de pisos de madera de un castillo francés de 200 años de antigüedad para usarlos en la sala de su pub. El actual propietario, el ejecutivo del fondo de cobertura Jonathan Brooks, añadió una cancha de tenis con un pabellón y su propio loft de invitados.
La casa se abre a través de un conjunto de puertas francesas personalizadas hacia una entrada circular con pisos de madera oscura pulida que conduce directamente a una sala de estar soleada con una chimenea de mármol de piso a techo.
Finalmente la cocina actualizada está equipada con azulejos blancos del metro y un clásico suelo de mármol blanco y negro. La mansión incluye un total de cinco dormitorios y 13 baños, y en la parte trasera, una espaciosa sala de estar con una chimenea exterior de ladrillos y una piscina virgen rodeada de altos setos.
