Uruguay celebrará el domingo elecciones departamentales para elegir a las autoridades de sus 19 regiones y congresos locales, en una instancia que había sido postergada en mayo por la aparición de la pandemia de Covid-19.
Sur Florida/El Nuevo Herald
Con medidas sanitarias que incluyen el distanciamiento social, el uso obligatorio de mascarillas y alcohol en gel y la imposibilidad de esperar turno en espacios cerrados, 2,6 millones de uruguayos terminarán así un ciclo electoral iniciado en mayo de 2019 que implicó un cambio de partido de gobierno luego de 15 años.
A seis meses de la asunción del centroderechista Luis Lacalle Pou en la presidencia, las elecciones servirán para medir el ánimo de la población que, según la última encuesta de la empresa Equipos Consultores, aprueba la gestión gubernamental en un 48%.
Pero la oposición afirma que enfrenta el desafío de mantener el gobierno de la ciudad de Montevideo, principal bastión de la izquierda, donde gobierna ininterrumpidamente desde 1990.
Según prevén todos los sondeos, el gobierno de la capital se dirimirá entre dos integrantes del opositor Frente Amplio: la exministra de Industria y actual senadora Carolina Cosse y Álvaro Villar, un neurocirujano sin experiencia política, hijo de un histórico dirigente del partido.
Las últimas encuestas divulgadas la semana pasada coinciden en que el Frente Amplio reúne en Montevideo entre el 50 y el 54% de la intención de voto, mientras que una coalición de cinco partidos, actualmente en el gobierno nacional, ronda el 40%, con la candidatura de la economista y periodista Laura Raffo.
Los comicios comenzarán en todo el país a las 08:00 de la mañana (1100 GMT) y se extenderán hasta las 19:30 hora local. Los primeros resultados de las encuestas a boca de urna podrán comenzar a divulgarse a las 20:30 horas, y los datos oficiales se esperan pasadas las 21:00 horas.