Reconocida a nivel mundial por su belleza natural, Río de Janeiro recibió una nueva distinción internacional el martes cuando la UNESCO añadió el antiguo hogar del arquitecto paisajista Roberto Burle Marx a su lista de Patrimonio Mundial.
Sur Florida / AP
El Sitio Burle Marx, en el oeste de la ciudad brasileña, tiene más de 3.500 especies de plantas nativas de Río y es considerado un laboratorio para la experimentación botánica y paisajística.
El reconocimiento fue otorgado durante una reunión del Comité del Patrimonio de la UNESCO en China. El sitio fue designado Paisaje Cultural, una categoría que celebra los lugares que permiten la interacción entre el medio ambiente y las personas.
“Este jardín paisajístico es representativo de los elementos esenciales de lo que llegó a ser con el tiempo el estilo singular de Burle Marx, cuya influencia ha sido notoria en la creación de numerosos jardines modernos en todo el mundo”, dijo la UNESCO en un comunicado. “El jardín se caracteriza por sus formas sinuosas, la exuberancia de sus plantaciones masivas, la disposición arquitectónica de su vegetación, la utilización de especies botánicas tropicales y la incorporación de elementos artísticos propios del folclore popular”, añadió.
El sitio que lleva el nombre de Burle Marx fue su hogar hasta 1985, cuando lo donó al gobierno federal. Ha sido reconocido como uno de los artistas paisajistas más importantes del siglo XX y se le atribuye la creación del concepto del jardín tropical moderno.
En la propiedad, que está abierta al público, conviven plantas tropicales y semitropicales con el bosque atlántico autóctono y 3.000 piezas de arte precolombino y moderno.
“Este reconocimiento es el resultado de un proceso que fue largo y muy complicado, pero también gratificante”, dijo Claudia Pinheiro Storino, directora del Sitio Burle Marx. “Fue un gran esfuerzo de muchas personas”.
Burle Marx realizó proyectos en otras ciudades brasileñas, así como en el extranjero, como en Miami y Buenos Aires. Falleció en 1994. El Sitio Burle Marx es considerado como uno de los trabajos más importantes del artista.
Es el 23er sitio brasileño en ser reconocido por la UNESCO como Patrimonio Mundial.
