Dos hombres fueron detenidos por cargos de agresión e incitar a disturbios, y dos policías resultaron heridos en Miami Beach el pasado viernes cuando una multitud inundó la ciudad por el Spring Break, dijeron las autoridades.
surflorida/ENH
La policía de la Ciudad de Miami Beach divulgó el sábado los informes del arresto de James Harrison y Kenneth Adams y dijo que los agentes “afortunadamente fueron dados de alta” en la mañana del sábado tras ser tratados en el hospital Mount Sinai y debido a sus lesiones permanecerán fuera de su trabajo hasta que se recuperen totalmente luego del Spring Break.
Las autoridades informaron que también entre el pasado lunes y el sábado en la mañana, detuvieron a 119 personas por 41 delitos graves en la zona, decomisaron 13 armas de fuego y emitieron 866 citaciones de tráfico.
Harrison, de 19 años y procedente de Nueva York, enfrenta dos cargos de agresión a un policía, resistir con violencia a un policía durante el Spring Break, incitación a disturbios y conducta desordenada.
Los policías resultaron agredidos cuando respondieron a reportes de que había una gran pertubación en la cuadra 110 de la 8 St. y al llegar observaron a aproximadamente 200 o más personas obstruyendo la avenida, además de incurrir en varias violaciones como la ordenanza de ruido de la ciudad, fumar marihuana y beber alcohol en público y tener conducta desordenada, según el reporte.
Cuando las autoridades comenzaron a aplicar medidas de control para garantizar la seguridad pública, Harrison presuntamente comenzó a incitar más a la multitud gritando contra la policía.
Los agentes se acercaron a Harrison y le sugirieron dispersa el área, el acusado se molestó y les dijo que “puedes chupar mi p…” mientras gesticulaba repetidamente hacia su zona genital, según el informe policial.
Después procedió a empujar al policía Marín, identificado solo con su apellido, y de repente la gran cantidad de personas en el lugar comenzó a rodear a los agentes. En ese momento los policías fueron “superados en número debido a la multitud agresiva y desbordada”.
Ante esta situación el policía Bolaños se vio forzado a lanzar al aire espray de pimienta para despejar el área, al tiempo que el agente Sierra ayudaba a dispersar a las personas disparando 11 bolas de pimienta contra el suelo.