Una enfermedad conocida como leucomielopatía felina ha afectado a 48 panteras y linces rojos y se temen las repercusiones que tendrá en el animal estatal de Florida.
Sur Florida / National Geographic
Las panteras de Florida, que antaño se distribuían por todo Estados Unidos, estuvieron a punto de extinguirse debido a la caza. Para la década de 1970 quedaban menos de 30. Aunque los felinos en peligro de extinción se han recuperado considerablemente en las dos últimas décadas, con una población total de unos 200 ejemplares, su futuro sigue siendo inestable.
Por eso los científicos están preocupados por una enfermedad neurológica descubierta recientemente que causa debilidad en las extremidades y, en casos graves, parálisis parcial en panteras de Florida y linces rojos. Los animales afectados suelen tener problemas para caminar, lo que puede causar hambre y muerte. Es probable que la enfermedad, conocida como leucomielopatía felina (FLM, por sus siglas en inglés), haya afectado a 19 panteras y 18 linces rojos en todo el estado desde la primavera de 2017. Se han confirmado otros 11 casos, en tres panteras y ocho linces.
Darrell Land, líder del equipo de panteras de la Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida (FWC, por sus siglas en inglés), dice que se desconoce qué causa la enfermedad.
«Todavía no hay una prueba irrefutable. Eso resulta un poco perturbador, porque se puede pensar que, si hubiera una respuesta sencilla, ya la tendríamos».
Neurotoxina
Los científicos suponen que la causante de la enfermedad es una neurotoxina. Un patógeno como un virus también es posible, aunque se considera menos probable. También podría deberse a una combinación de factores, como una deficiencia nutricional y una neurotoxina. Como la enfermedad afecta a al menos dos especies de felinos, no se trata de una afección genética transmitida de los progenitores a las crías.
Los investigadores sospechan que la enfermedad, caracterizada por daños en las células nerviosas, se desarrolla en una etapa temprana de la vida de la pantera y, en general, no empeora ni mejora, explica Mark Cunningham, veterinario de fauna salvaje para la Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida. En algunas zonas, la enfermedad está afectando a un porcentaje considerable de cachorros de pantera.
La FWC ha dado prioridad urgente al estudio de la enfermedad, dice Cunningham. Afirma que varias organizaciones, instituciones de investigación y particulares, como fotógrafos con cámaras trampa, están colaborando para determinar la causa.
Las panteras ya afrontan varias amenazas, como las colisiones con vehículos, las luchas mortales por el territorio limitado y la urbanización. Si la nueva enfermedad «persiste a este nivel, es muy posible que veamos repercusiones en la población», afirma Cunningham.
«Se trata de un fenómeno sin precedentes en animales salvajes, al menos en félidos», añade.
Un descubrimiento alarmante
A principios de 2018, los fotógrafos Ralph Arwood y Brian Hampton grabaron vídeos de una pantera que acababa de dar a luz a tres cachorros en la zona de Corkscrew Swamp, un bosque de cipreses de edad madura al norte de Naples. Pero a mediados de mayo resultó evidente que algo iba mal. Dos de los cachorros, ambos machos, tenían problemas para caminar debido a una debilidad obvia en las patas traseras. Arwood alertó a la FWC.
Un par de meses después, el fotógrafo y explorador de National Geographic Carlton Ward, Jr. se topó con la madre mientras conducía hacia una cámara trampa que había colocado en los alrededores. Fue un momento de alegría, hasta que vio a uno de los cachorros arrastrándose por el suelo mientras la madre lo esperaba. «Presenciar aquello fue aplastante», dice. «Una de las cosas más tristes e indefensas que he visto en mi vida».
No volvieron a ver a uno de los cachorros y se cree que ha muerto, mientras que al otro le colocaron un collar de rastreo por GPS, que se cayó tras unos meses y ahora se desconoce su paradero, cuenta Cunningham. Desde entonces, han aparecido varios casos más probables de FLM en panteras y linces rojos de la zona de Corkscrew Swamp.
Casos probables
Cunningham añade que un análisis retrospectivo de cámaras trampa reveló un supuesto caso de FLM en la reserva de Babcock Ranch en abril de 2017, que podría ser la primera manifestación documentada. Los casos probables consisten en avistamientos por cámaras trampa de animales que tienen dificultades para caminar que no pueden explicarse con otra causa conocida; es difícil dar un diagnóstico oficial, ya que hay que examinar la médula de animales fallecidos recientemente.
De los tres casos diagnosticados oficialmente en panteras, uno es una hembra que dio a luz a dos cachorros de panteras de Florida, cerca de Immokalee en el verano de 2019. En un vídeo, observaron que tenía debilidad en las patas traseras y, al final, los tres felinos fueron capturados y acogidos por las autoridades estatales, ya que parecía improbable que sobrevivieran. Los investigadores de Zoo Tampa examinaron a los cachorros y la madre fue trasladada a la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Florida.
Realizaron varias pruebas a la hembra, entre ellas una resonancia magnética, un estudio neurológico y análisis de sangre, pero no revelaron nada que pudiera explicar la afección. Llegada a este punto, apenas era capaz de caminar y un grupo de veterinarios tomó la difícil decisión de sacrificarla. «Era una situación triste», cuenta Jim Wellehan, veterinario de la Universidad de Florida que presenció su estado. «Quieres hacer todo lo posible para ayudar».
Por suerte, los cachorros sobrevivieron y ahora son adultos sanos y viven en un amplio recinto en White Oak Conservation, en el nordeste de Florida.