7 de julio de 2024 7:32 AM

Un hombre armado toma seis rehenes en un banco en Francia

A última hora de la noche de ayer, un comando especial del RAID (Recherche, assistance, intervention, dissuasion), unidad de élite que suele intervenir en casos de terrorismo, preparaba la posible «neutralización» del hombre armado que había cogido a seis rehenes en una agencia bancaria en El Havre (170.000 habitantes), uno de los grandes puertos de Francia, en el departamento del Sena Marítimo, en la región de Normandía.

Sur Florida/ABC

El secuestro comenzó poco después de las cuatro de la tarde. Según la policía local, el secuestrador era un hombre de 34 años, conocido por numerosos delitos comunes, en estado de seguimiento psiquiátrico avanzado.

Según la emisora RTL, el secuestrador habría hecho reivindicaciones relacionadas con Oriente Medio e Israel, de este tipo: «Liberar a los niños palestinos injustamente detenidos en Israel». «Que los palestinos de menos de 40 años puedan tener acceso a la mezquita al-Aqsa de Jerusalén».

La rápida intervención de una unidad antiterrorista del RAID parecía confirmar el riesgo, temido, de un criminal yihadista, solo, loco de atar o en estado de demencia aguda.

A lo largo de la tarde y primeras horas de la noche, los «negociadores» del RAID consiguieron la liberación de varios de los seis primeros secuestrados. Al cierre de esta edición, el secuestrador todavía amenazaba con matar a dos hombres, en el interior de una sucursal bancaria situada en el centro de El Havre, muy próxima a la comisaría central de la ciudad.

Todas las fuentes oficiales subrayaban que el diálogo con el secuestrador había permitido «controlar» la crisis, liberando sucesivamente a cuatro o cinco rehenes. Las idas y venidas de las fuerzas del orden, en las inmediaciones del banco parecían sugerir una posible intervención o «neutralización» si el secuestrador no terminaba entregándose.

Los estallidos de violencia suburbana se multiplican en Francia desde el mes de enero pasado. Tras el confinamiento, vuelven a multiplicarse las violencias de muy diversa naturaleza, que el ministro del Interior ha calificado de «estallidos de salvajismo».

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