Dos veces al día, la trabajadora sanitaria Kamal Kumari de Nueva Delhi recibe una andanada de mensajes de WhatsApp de pacientes con coronavirus, que contienen una lectura de dos dígitos de un pequeño aparato médico o una fotografía de su iluminada pantalla.
Sur Florida / Reuters
Ella revisa los números del monitor de oxígeno para asegurarse de que todos están sobre el umbral estipulado de 95 y luego las anota en un libro. El aparato, conocido como oxímetro de pulso, tiene un valor de 1.000 rupias, o unos 13 dólares.
“Cuando no teníamos esto, no sabíamos sobre sus niveles de oxígeno”, recordó Kumari, explicando cómo su equipo se preocupaba sobre el rápido deterioro de las condiciones de los pacientes cuando la capital de India enfrentaba una severa escasez de camas en hospitales. “Ahora podemos saber a tiempo y enviar de manera segura a los pacientes al hospital”. (reut.rs/2QBoArQ)
Hasta el momento, el gobierno de Nueva Delhi ha distribuido oxímetros de pulso a más de 32.000 personas de manera gratuita, poniéndolos en el centro de un plan para aislar a la mayoría de pacientes asintomáticos o con síntomas leves de coronavirus en sus casas.
El programa fue ideado en mayo, cuando los casos de coronavirus comenzaron a aumentar en la ciudad densamente poblada de 20 millones de habitantes, lo que hizo que los residentes acudieran con pánico a los hospitales.
“Si no hubiésemos hecho esto, no habría habido siquiera espacio para pararse en nuestros hospitales”, dijo a Reuters el ministro de salud de Nueva Delhi, Satyendar Jain.
Con más de 3,5 millones de infecciones, India registra el tercer número más alto de casos de coronavirus en el mundo, y los estados del país han desarrollado una variedad de medidas para luchar contra la pandemia.
En Nueva Delhi, las autoridades sanitarias comenzaron a notar “hipoxia feliz” o silenciosa -bajos niveles de oxígeno en sangre sin dificultades respiratorias- que llevaba a complicaciones en pacientes de coronavirus aislados en casa, dijo Jain.
Para un seguimiento regular, los médicos le dijeron a Jain que los pacientes tendrían que visitar los hospitales o utilizar monitores de oxígeno económicos, muchos de los cuales son fabricados en China.
Nueva Delhi ha registrado cerca de 173.000 infecciones y poco más de 4.400 muertes. Sólo 14.700 casos siguen activos y muchas camas de hospital ahora están disponibles.
A algunos médicos les preocupa que los pacientes no sepan cómo usar el aparato.
“Es muy importante entrenar a los pacientes de manera apropiada sobre cómo usar los oxímetros de pulso”, afirmó el doctor Hemant Kalra, un neumólogo de Nueva Delhi, agregando que los oxímetros baratos que no cumplen las normas e inundan el mercado también son un problema.
Jain, sin embargo, afirmó que el programa del gobierno ha sido efectivo y no ha registrado fallecidos entre los miles de pacientes aislados en casa en el último mes y medio. Los oxímetros también han ayudado a reducir las costosas hospitalizaciones de casos leves, ahorrando más de 10 veces el precio del aparato por cada día en el hospital.