Uno de los super-alimentos más recomendados de los últimos tiempos son los aguacates. Es simplemente un tesoro nutricional sin igual, además son deliciosos y se relacionan con una larga lista de propiedades medicinales. Si bien, en algún momento se tuvo cierta creencia negativa sobre el consumo de aguacates y el peso corporal, en principio por su aporte calórico y contenido en grasas. Hoy es cosa del pasado, de acuerdo con un reciente estudio encabezado por la Universidad de Illinois y publicado en The Journal of Nutrition: comer un aguacate al día podría ayudar a “redistribuir” la grasa abdominal en las mujeres.
SurFlorida / Diario de NY
De acuerdo con los investigadores comer aguacates se ha relacionado con una significativa disminución en la grasa abdominal baja. Lo cual rompe con el mito que durante décadas asoció a los aguacates como un alimento sumamente calórico y rico en grasas, aspectos que se creía afectaban negativamente el peso corporal. Sin embargo, por fortuna hoy sabemos que comer aguacates es una de las mejores adiciones dietéticas para controlar el peso corporal y promover la buena salud. Entre su más destacadas ventajas se encuentra su contenido en grasas saludables que benefician la salud cardiovascular, digestiva, intestinal e inmunológica. Para mayor contexto: cada aguacate tiene 322 calorías y 29,5 gramos de grasa, es de 10 a 20 veces más de lo que podrías encontrar en cualquier otro artículo del pasillo de frutas y verduras. Por lo tanto, es seguro decir que el aguacate podría considerarse más una grasa que una fruta y lo mejor de todo es que se trata de grasa monoinsaturada, simplemente la mejor para la salud.
¿En qué consistió el estudio? Los investigadores observaron a 105 adultos con sobrepeso u obesidad de entre 25 y 45 años. Fueron asignados aleatoriamente a una intervención dietética bajo los siguientes esquema: 53 participantes recibieron una comida diaria que incluía un aguacate fresco durante 12 semanas, mientras que los 52 restantes recibieron una comida con ingredientes similares pero sin aguacate. De acuerdo con declaraciones del líder del estudio Naiman Khan, profesor de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign (UIUC): “El objetivo del estudio no fue hablar sobre la pérdida de peso; los investigadores estaban interesados en comprender qué efecto tiene el consumo de aguacate en la forma en que las personas almacenan su grasa corporal. Además, se comprobó que la ubicación de la grasa en el cuerpo juega un papel importante en la salud”.
En el estudio se profundiza sobre la explicación del profesor Khan sobre la ubicación de la grasa. Como es bien sabido hay dos tipos de grasa en el abdomen: la grasa subcutánea justo debajo de la piel y la grasa visceral que se acumula más profundamente en el abdomen. Si bien, tener algo de grasa corporal es bastante saludable ya que cumple el importante papel de proteger a diversos órganos; un exceso de grasa visceral es una condición que afecta considerablemente la salud.
Aunque tener algo de grasa corporal es bastante saludable. De hecho tener los ácidos grasos esenciales adecuados es clave para aislar y proteger los órganos vitales, así como para almacenar energía en el cuerpo a través del tejido adiposo. Sin embargo mucho más allá de un tema estético, tener grasa visceral trae consigo algunos problemas de salud. Entre los principales se encuentra un mayor riesgo de sufrir síndrome metabólico y una larga lista de enfermedades degenerativas.
Para mayor detalle: la grasa visceral es aquella que se encuentra debajo del músculo abdominal y se acumula alrededor de los órganos internos, como los intestinos, el estómago y el hígado. Debido a la ubicación de esta grasa, tiene el potencial de ejercer presión física sobre los órganos que rodea y potencialmente causar problemas de salud. Por lo tanto se relaciona con la obesidad, diabetes, afecciones cardiovasculares, hipertensión y además es una de las principales causas de la resistencia a la insulina. Lo más peligroso es cuando esta grasa se acumula en las arterias y a largo plazo puede terminar en infartos y accidentes cerebrovasculares. A la grasa visceral en muchas ocasiones se le denomina “grasa activa”, por su directa relación con numerosas afectaciones a la salud.
De acuerdo con Khan, las personas con una mayor proporción de esa grasa visceral más profunda tienden a tener un mayor riesgo de desarrollar diabetes. Por lo tanto los científicos que participaron en el estudio, se interesaron en determinar si la proporción de grasa subcutánea a visceral cambiaba con el consumo de aguacate. Para hacer esto, los investigadores midieron la tolerancia a la grasa y la glucosa de los participantes tanto al principio como al final del período de 12 semanas.
Los hallazgos fueron contundentes, sobre todo por que demostraron beneficios concretos para la población femenina. Los investigadores encontraron que las mujeres (sin importar la edad) que consumían un aguacate al día tenían una reducción de la grasa abdominal visceral. Su proporción de grasa visceral a subcutánea también se redujo, lo que indica una redistribución de la grasa fuera de los órganos. Cabe mencionar que los efectos no se observaron en los participantes masculinos.
Sin lugar a dudas este tipo de hallazgos llegan como un gran aliado para crear estrategias dietéticas mucho más específicas, que aporten mejores resultados en cuestiones de peso y salud general. Mientras tanto, las mujeres tendrán una razón más para disfrutar de esta delicia terrenal
