La Unión Europea dijo el jueves que la toma de posesión del presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, para su sexto mandato durante una ceremonia secreta carece de legitimidad democrática, desafía la voluntad del pueblo bielorruso y agravará la crisis política en el país.
Sur Florida / apnews
El jefe de la política exterior de la UE, Josep Borrell, reiteró que el bloque de 27 naciones no reconoce el resultado de las elecciones del 9 de agosto que mantuvieron a Lukashenko en el poder tras 26 años, y dijo que “en base a eso, la llamada ‘toma de posesión’ y el nuevo mandato reclamado (por él) carece de legitimidad democrática”.
Miles de ciudadanos bielorrusos han participado en más de seis semanas de manifestaciones contra la reelección del autoritario líder, que según la oposición estuvo manipulada.
“Esta ‘toma de posesión’ contradice directamente la voluntad de gran parte de la población bielorrusa, expresada en numerosas protestas pacíficas y sin precedentes, y solo sirve para agravar la crisis política en Bielorrusia”, afirmó Borrell en un comunicado.
Lukashenko asumió el cargo el miércoles en una ceremonia que no había sido anunciada de antemano. La policía y las fuerzas de seguridad bloquearon partes de la capital, Minsk, y el transporte público quedó suspendido.
Borrell subrayó la creencia de la UE de que “los ciudadanos bielorrusos merecen el derecho a estar representados por quienes elijan libremente a través de unas nuevas elecciones inclusivas, transparentes y creíbles”.
El lunes, los ministros de Exteriores del bloque no lograron acordar sanciones contra funcionarios bielorrusos sospechosos de fraude electoral o de participar en una brutal represión de las movilizaciones posteriores a los comicios, a pesar de los pedidos de la principal opositora de Lukashenko para tomar medidas valientes contra su régimen.
