Como es ya una costumbre Teatro Avante, el anfitrión del Festival de Teatro Hispano de Miami, reserva las jornadas de cierre para su propuesta. En esta ocasión y por tercer año consecutivo, presenta un texto de su actual “dramaturgo residente”, Abel González Melo, recién galardonado con el Premio Fundación de la Ciudad de Santa Clara 2021, en Cuba, concurso limitado para autores residentes en la isla.
Sur Florida / diariolasamericas
Ubú pandemia de Abel González Melo, bajo la dirección de Mario Ernesto Sánchez, es una tragicomedia que se impulsa por sí misma desde Ubú Rey, la muy influyente obra del francés Alfred Jarry, estrenada en 1896 y que ha tenido deudores por más de una centuria, entre ellos González Melo, que retoma su esencia para presentar una historia de poder absoluto, en medio de la pandemia china del siglo XXI.
La obra está estructurada de una manera muy a lo cubano y cíclica. Abre con una frase lacerante: “Qué se puede esperar de un pueblo que escupe sobre su historia”, mientras se escucha el vocerío del pueblo y al viejo dictador Ubú, asustado, que intenta detener lo que acontece del otro lado de los muros de su fortaleza. “Tirarle un puñado de salchichas”, ordena el dictador.
Entre los puntos a destacar de esta producción está el desfile de los lamebotas del Padre Ubú, quien sentado en un trono en medio del escenario, escoltado por Madre Ubú y el Coronel, recibe las alabanzas y reverencias de sus lacayos, quienes intentan salvar a la mítica isla Uba de la pandemia que asola al mundo. Cada uno hace su propuesta, mientras el poderoso dictador intenta negar la existencia del mal.
Como generalmente ocurre con las producciones de Teatro Avante, los recursos se dejan ver. La escenografía y vestuario de Jorge Noa y Pedro Balmaseda siempre resultan acogedores. En este caso se valen del clásico Ubú Rey para crear dibujos concéntricos en el piso y en el vestuario, así como los tocados en la cabeza de los patafísicos y una herradura, que podría ser la U de Ubú, pero también la herradura del caballo, como llamaban en Cuba al tirano Fidel Castro.
En general Ubú pandemia fluye con soltura, salvo algunas escenas que parecen algo alargadas, pero puede ser pura apreciación. El elenco, otro de los logros de Mario Ernesto Sánchez, está balanceado, aunque en esta ocasión Julio Rodríguez como Padre Ubú, no estuvo en su mejor momento. Sin embargo Ysmercy Salomón, como el Coronel, se creció y Geraldo Riverón, haciendo de Madre Ubú, destila la ironía y la sordidez del personaje que encarna. Andy Barbosa, como el jefe de la policía, que habla con acento “palestino”, término que se emplea para definir a los cubanos del oriente del país. Completan la nómina de actores de manera convincente, Yani Martín y Danly Arango,
Sin embargo, escénicamente la obra se castiga a sí misma, al forzar a los actores a darle la espalda al público o al temeroso Padre Ubú, lo que le resta fuerza y hasta credibilidad a la puesta. Aun así, siempre es agradable ver teatro local en el Festival Internacional.
