El presidente Donald Trump planea no acudir a la ceremonia de inaguración del presidente electo Joe Biden, incluso si pierde sus batallas legales en distintos estados.
Sur Florida/El Diario
“Trump está rodeado por su familia y un ejército de abogados y ha estado constantemente al teléfono”, dijo una fuente. “No se presentará el 20 de enero, ya que eso sería un insulto a la democracia”.
Así lo reporta el Daily Mail con base en fuentes cercanas a la Casa Blanca.
“No tiene un discurso de concesión listo y no tiene la intención de reconocer la presidencia de Joe Biden”, dio a conocer ese portal.
La fuente consultada incluso señaló que el mandatario ha mantenido reuniones con los asesores y miembros de su familia que lo han alentado a pelear por su triunfo, pero el ánimo en la Casa Blanca no es positivo.
Se reporta que nadie se atreve hacerle ver al presidente republicano “lo delicado” de su decisión de reclamar su triunfo, acusar fraude y desconocer al demócrata Biden.
Otro dato preocupante es que el presidente Trump cree que hay una “conspiración” en su contra, muy similar al movimiento QAnon entre sus seguidores.
El último tuit publicado por el presidente presume los votos que recibió.
“Más que NUNCA para un Presidente en funciones!”, escribió.
Sus mensajes anteriores donde acusa fraude fueron marcados por Twitter como información dudosa.
Este domingo, el mandatario publicó una cita de Jonathan Turley, de la Cátedra Shapiro de Derecho de Interés Público en la Universidad George Washington y abogado de defensa criminal y analista legal, quien señala que deberían revisarse los alegatos de fraude.
“Deberíamos mirar los votos. Recién estamos comenzando la etapa de tabulación. Deberíamos mirar estas acusaciones. Estamos viendo una serie de declaraciones juradas de que ha habido fraude electoral”, dice parte del mensaje.
En tanto, entre los republicanos aumentan las voces de que el presidente Trump debe conceder el triunfo a su oponente demócrata.