El presidente Donald Trump anunció la elección de Tom Homan como su “zar” para la frontera.“Es fantástico, duro (…) e inteligente”, dijo el presidente en una entrevista con Fox News, donde Homan es comentarista. “Lo iba a anunciar la próxima semana, pero mejor lo digo ahora”, dijo el mandatario al aire. “Va a estar dedicado a la frontera, es en lo que él quiere estar trabajando”, añadió.
Homan reportará directamente a Trump, según aclaró el presidente.
El elegido por Trump fue director del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) hasta el pasado abril y está considerado como el principal ejecutor de la política de deportaciones en el marco de la política de tolerancia cero de Trump. Además, se opone férreamente a las llamadas jurisdicciones (ciudades) santuario.
Homan fue una de las primeras designaciones del presidente en enero de 2017 con el objetivo puesto en la deportación de indocumentados que viven en el país, independientemente de si tenían antecedentes criminales o no.
“Ha sido el honor de mi vida estar al frente de los hombres y mujeres de ICE por más de un año”, indicó cuando abandonó su cargo en ICE en un comunicado escrito. “La decisión de dejar el servicio federal luego de más de 34 años es agridulce, pero mi familia ha sacrificado mucho con el fin de que yo trabajara y ahora es el momento de enfocarme en ellos”.
Pieza clave
Homan había estado al frente de ICE como director interino hasta que el presidente lo nominó para dirigir la agencia de forma permanente el pasado mes de noviembre.
Es conocido por haber dicho que los inmigrantes que están ilegalmente en Estados Unidos “deben estar asustados”, lo que le ganó el rechazo de los grupos proinmigrantes y políticos demócratas. También por haber dicho que tiene “la piel dura” al prometer que multiplicaría por cuatro y hasta cinco veces las inspecciones y la búsqueda de indocumentados en sus puestos de trabajo.
La dureza de su postura motivó que el funcionario enfrentara una creciente oposición en el Senado, que nunca lo ratificó en una audiencia para su último cargo.
Se cuentan, entre otras razones, su agresiva política de deportaciones, su guerra personal contra ciudades que se niegan a reportar arrestos de personas sin documentos –conocidas como ciudades santuario– y el aumento de arrestos de indocumentados sin antecedentes penales.
https://youtu.be/KWXN6eDEdLU
Tolerancia cero
El gobierno de Trump ha tenido muchas dificultades para cristalizar su promesa de campaña de frenar no solo la inmigración indocumentada sino también para lograr los fondos necesarios para construir un muro en la frontera con México y regular la inmigración legal.
El único brazo operativo que realmente ha funcionado ha sido justamente el de ICE, con el que Trump ha podido fortalecer su política contra la inmigración de indocumentados sin la necesidad de solicitarle al Congreso una legislación especial que aumente la cantidad de centros de detención y pueda contratar más agentes para aumentar los arrestos y aceleras las expulsiones.
Al dejar a un lado la política del anterior gobierno de Barack Obama de no poner la mira en indocumentados sin antecedentes criminales graves, prácticamente las autoridades han tenido carta blanca para arrestar y deportar a cualquiera de los 11 millones de personas sin papeles que se cree viven en el país.