El Partido Republicano de Estados Unidos defenderá en la convención de esta semana que el futuro económico y político del país depende de la reelección de Donald Trump, destacando los logros conseguidos por el actual presidente antes de la pandemia y azuzando las dudas sobre su oponente, el demócrata Joe Biden.
Sur Florida/Reuters
Con el telón de fondo del coronavirus, que se ha cobrado la vida de más de 175.000 estadounidenses, y la recesión económica causada por la epidemia, que ha eliminado millones de puestos de trabajo, los republicanos celebrarán una convención -mitad virtual, mitad presencial- de cuatro días en la que Trump hablará en todas las jornadas y estará secundado por varios miembros de su familia.
La convención se centrará en los aspectos más destacados del primer mandato de Trump y en la promesa de hacer más durante otros cuatro años, dijeron desde la Casa Blanca, aunque sin entrar en detalles.
El evento llega después de la convención demócrata de la semana pasada, en la que se nombró oficialmente a Joe Biden como candidato a ocupar el Despacho Oval.
Biden, 77 años, supera a Trump, de 74, en las encuestas de intención de voto cuando faltan poco más de dos meses para los comicios, que tendrán lugar el 3 de noviembre.
La semana pasada, Biden y sus compañeros -entre los que estaban Kamala Harris y los expresidentes Jimmy Carter, Bill Clinton y Barack Obama- definieron a Trump como un ejemplo de caos e incompetencia, mientras ponían de relieve valores demócratas como la “empatía” y la “unidad”.
Los republicanos, por su parte, replicaron afirmando que su convención ofrecerá un mensaje más esperanzador, enfatizando aspectos como “la ley y el orden”, el derecho a la tenencia de armas, los recortes de impuestos y los hombres y mujeres “olvidados” de América.
“Definitivamente queremos mejorar el estado de ánimo”, dijo a los periodistas el viernes la consejera de la Casa Blanca y exjefa de campaña de Trump Kellyanne Conway. “Necesitamos levantarnos. Necesitamos más optimismo y esperanza”, agregó.
DESDE LA CASA BLANCA
Pero con la pandemia aún descontrolada, las buenas noticias han sido escasas para Trump y su partido. Su desempeño como presidente fue duramente criticado por Biden y el expresidente Obama en la convención demócrata, que los progresistas consideraron un gran éxito.
El presidente planea realizar varios eventos en vivo y con público durante la cita republicana, en contraste con los demócratas, que mostraron vídeos pregrabados o pronunciaron discursos en lugares mayormente vacíos para evitar la propagación del coronavirus.
Trump viajará el lunes a Carolina del Norte, desde donde dará el primer discurso. El martes, su esposa, Melania, hablará desde la Casa Blanca, y el miércoles será el turno del vicepresidente, Mike Pence, que se dirigirá a la audiencia desde Fort McHenry, en Baltimore.
Trump aceptará la nominación de su partido el jueves por la noche en el jardín de la Casa Blanca con una gran multitud de asistentes, algo que ha sido criticado por los demócratas como uso partidista de la propiedad pública.