Un tribunal de apelaciones de México anuló el martes la absolución del capo del narcotráfico durante la década de 1990, Héctor “El Güero” Palma, anunció la fiscalía, lo que le evitó al país una vergüenza internacional en caso de que quedara en libertad.
SurFlorida / AP
Un tribunal menor ordenó la liberación de Palma en abril pasado. Sin embargo, los fiscales apelaron la decisión con el argumento que dicha corte aplicó indebidamente la norma de doble incriminación. El tribunal de apelaciones anuló la absolución y falló que el caso de crimen organizado contra Palma no equivalía a juzgarlo dos veces por el mismo delito.
Palma fue trasladado a la prisión mexicana de máxima seguridad del Altiplano luego del fallo. En mayo, un juez había ordenado que Palma debía permanecer 40 días más en prisión preventiva a la espera de la investigación, como un último recurso para evitar su libertad.
El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador dijo que la liberación de Palma podría afectar la reputación de México a nivel internacional.
Hace casi ocho años, otro narcotraficante, Rafael Caro Quintero, salió de una prisión mexicana a altas horas de la noche con una orden impropia de liberación por una condena de 40 años en prisión por el asesinato y tortura del agente de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés), Enrique “Kiki” Camarena en 1985. Desde entonces, ha retomado sus operaciones en el tráfico de drogas y ha desatado sangrientas luchas por territorio en el estado de Sonora, en el norte de México.
El asunto es delicado. El gobierno de México comienza a ganarse una reputación como uno que, bajo el mando de López Obrador, ha liberado a más capos del narcotráfico de los que ha capturado, esto como parte de la política del mandatario de dejar de detener a narcotraficantes para evitar violencia.
López Obrador ha reconocido que hizo caso omiso del consejo inicial de sus propios asesores, quienes insinuaron después de la absolución de Palma que no había nada más que el gobierno pudiera hacer para mantenerlo detenido.
Cuando me informaron sobre la orden de liberación, “di la instrucción a la secretaria (de Seguridad Pública) para que hiciera los trámites correspondientes y se llevara a cabo una indagatoria y que se solicitara al juzgado tiempo para recibir información”, comentó el mandatario.
“No es un asunto nada más de carácter legal que corresponda al Poder Judicial, al Poder Ejecutivo. Es un asunto de Estado… No se puede exponer el prestigio del Estado mexicano”, añadió.
Conocido como “El Güero”, Palma fue el fundador y líder del Cártel de Sinaloa, junto con el encarcelado narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán. Él y Guzmán atrajeron una atención no deseada cuando un cardenal católico fue asesinado en un tiroteo entre los hombres del Cártel de Sinaloa y la organización rival de los Arellano Félix en el aeropuerto de Guadalajara. Los hombres al parecer confundieron el lujoso automóvil del cardenal con el de un rival.
Palma fue detenido en México en 1995 y estuvo 12 años en una prisión del país bajo cargos de soborno y de armas, antes de ser extraditado a Estados Unidos en 2007, donde cumplió nueve años de una sentencia de 16 por tráfico de cocaína. Fue enviado de regreso a México, donde estuvo detenido para ser juzgado por los cargos de los que el tribunal inferior lo exoneró.