Siguiendo adelante con un importante acuerdo sobre juegos de azar con el Estado, la tribu seminole de la Florida llegó a acuerdos con cinco instalaciones de pari-mutuel para ayudar a comercializar las apuestas deportivas.
SurFlorida / ElNuevo Herald
El acuerdo de juegos de azar, que fue negociado por el gobernador Ron DeSantis esta primavera y aprobado por los legisladores durante una sesión especial en mayo, permite a la tribu operar apuestas deportivas en línea que estarán disponibles para la gente en todo el estado.
Pero parte del acuerdo también exigía que la tribu negociara acuerdos con instalaciones de pari-mutuel que comercializaran las apuestas deportivas y obtuvieran una parte del 60 por ciento de los beneficios generados por la comercialización. La tribu anunció el jueves que llegó a acuerdos con el Palm Beach Kennel Club; Hialeah Park Casino; Ocala Gainesville Poker y Ocala Breeders’ Sales Co.; Tampa Bay Downs, y TGT Poker & Racebook en Tampa.
La tribu, que dijo que espera firmar acuerdos con otros pari-mutuales, no ha anunciado cuándo comenzarán las apuestas deportivas.
“El anuncio de hoy sigue al compromiso de la tribu de incluir a los socios de comercialización de pari-mutueles en las apuestas deportivas de la Florida”, dijo en un comunicado Jim Allen, director general de Seminole Gaming y presidente de Hard Rock International, que es propiedad de la tribu seminole. “Son un componente importante para el próximo lanzamiento de las apuestas deportivas en todo el estado de la Florida”.
Las apuestas deportivas estaban prohibidas en la mayor parte del país hasta que la Corte Suprema de Estados Unidos anuló en 2018 una ley federal en un caso de Nueva Jersey. Desde entonces, muchos estados han comenzado a permitir las apuestas en eventos deportivos, al menos en parte como una forma de ganar dinero en impuestos.
La nueva ley de la Florida permitirá a los apostadores de cualquier lugar del estado realizar apuestas deportivas en teléfonos inteligentes u otros dispositivos en línea, con las apuestas ejecutadas a través de servidores en la propiedad de la tribu seminole. Los pari-mutueles que firmen contratos con la tribu comercializarán las apuestas deportivas en sus instalaciones.
En virtud del acuerdo, conocido como pacto, se espera que la tribu pague $2,500 millones al Estado durante los primeros cinco años. Esto es a cambio de que se le permita operar las apuestas deportivas y ofrecer juegos como dados y ruleta en los casinos tribales.
La tribu dijo el jueves que el Estado recibió un primer pago de $37 millones en octubre. DeSantis emitió un comunicado en el que describe el pacto como “histórico”.
“Este pacto no solo traerá una garantía de $2,500 millones en ingresos durante los próximos cinco años, sino que también reúne a las empresas de pari-mutuel de la Florida de todo el estado en una asociación creativa con la tribu seminole proporcionando un mayor acceso a las apuestas deportivas seguras y transparentes en la Florida”, dijo DeSantis.
Pero el pacto ha atraído desafíos legales, al menos en parte debido al plan de apuestas deportivas.
Los propietarios de los casinos Magic City, en el Condado Miami-Dade, y Bonita Springs Poker Room, en el suroeste de la Florida, presentaron una demanda federal en Washington, D.C., al igual que dos destacados empresarios del sur de la Florida y el grupo No Casinos.
Esas demandas pendientes se presentaron contra el Departamento del Interior de Estados Unidos, que supervisa las cuestiones relacionadas con el juego de los indios y permitió que el pacto siguiera adelante.
Los propietarios de Magic City Casino y del Bonita Springs Poker Room también presentaron una demanda federal en Tallahassee, pero el juez de distrito Allen Winsor desestimó el caso este mes.
Entre otras cosas, los propietarios de Magic City Casino y Bonita Springs Poker Room han argumentado que las apuestas deportivas operadas por la tribu perjudicarán a sus negocios.
“El pacto de 2021 perjudicará significativamente a los negocios de los demandantes al introducir el juego en línea en la Florida y conceder a la tribu el derecho exclusivo a practicarlo”, decía la demanda presentada en Tallahassee. “Como resultado, cualquier persona que se encuentre físicamente en la Florida, incluidos los clientes de los demandantes, podrá participar en las apuestas deportivas en línea con la tribu desde su casa o desde cualquier lugar de la Florida donde tengan acceso a una conexión a internet. Por lo tanto, esta aprobación tendrá un impacto competitivo significativo y potencialmente devastador en los demandantes y en los negocios físicos que dependen para sus beneficios de las personas que acuden a sus negocios para participar en actividades de juego de azar”.
