Tres personas murieron el sábado en un ataque por motivos raciales después de que un hombre armado atacara a personas de raza negra en una tienda Dollar General en Jacksonville, Florida, en uno de varios tiroteos del fin de semana que nuevamente conmocionaron a los estadounidenses en lugares públicos, desde tiendas hasta partidos de fútbol y desfiles.
“Este tiroteo fue por motivos raciales y odiaba a las personas de raza negra”, dijo el sheriff de Jacksonville, T.K. Waters en una conferencia de prensa el sábado por la tarde.
Waters dijo que el atacante, a quien describió como un hombre blanco de unos 20 años, se disparó y se suicidó después del ataque. El sospechoso dejó lo que el sheriff describió como tres manifiestos que describían su “repugnante ideología de odio” y el motivo del ataque.
Las tres víctimas, dos hombres y una mujer, eran negras.
Waters dijo que el atacante vivía en el condado de Clay, Florida, al sur de Jacksonville, con sus padres. Jacksonville está ubicada en el noreste de Florida, a unos 56 kilómetros al sur de la frontera con Georgia.
Waters dijo que el atacante le dijo a su padre por mensaje de texto que “revisara su computadora”. El padre encontró documentos descritos por Waters como manifiestos y llamó a las autoridades.
Sin embargo, Waters dijo que cuando las autoridades fueron alertadas sobre los manifiestos, el joven ya había iniciado el ataque en el Dollar General.
El tiroteo comenzó poco después de las 1 p.m. ET, a cuadras de la Universidad Edward Waters, una escuela históricamente de personas de raza negra donde a los estudiantes que vivían en el campus se les dijo que permanecieran en sus residencias durante el incidente. Waters aseguró que el pistolero fue visto en el campus de la escuela antes de dirigirse al Dollar General. Nadie resultó herido en el campus.
“Aprovechó esa oportunidad para ponerse su chaleco antibalas afuera y su máscara afuera y luego dirigirse a la tienda donde cometió este acto horrible”, le dijo Waters a Jim Acosta de CNN.
Los funcionarios de la Universidad Edward Waters dijeron que al atacante se le negó la entrada a su campus después de que se negó a identificarse.
“El individuo regresó a su automóvil y abandonó el campus sin incidentes. El encuentro fue informado a la Oficina del Sheriff de Jacksonville por la seguridad de EWU”, según un comunicado de prensa de la universidad.
La alcaldesa de Jacksonville, Donna Deegan, dijo que el atacante se atrincheró dentro de la tienda después del crimen. Se desconoce hasta el momento si las víctimas recibieron disparos dentro o fuera de la tienda.
El sheriff dijo que los investigadores creen que el atacante actuó solo y usó un chaleco táctico y una máscara durante el ataque. Estaba armado con un rifle estilo AR-15 y una pistola.
Waters mostró fotografías de las armas durante una conferencia de prensa, que mostraban esvásticas dibujadas en una de las armas con pintura blanca.
“Hemos abierto una investigación federal sobre derechos civiles y perseguiremos este incidente como un crimen de odio”, dijo Sherri Onks, agente especial a cargo de la oficina del FBI en Jacksonville.
El atacante fue evaluado previamente por una crisis de salud mental
Las autoridades aún no han identificado oficialmente al sospechoso, pero han estado en contacto con sus padres, según Waters.
El joven fue objeto de una llamada policial en 2017 en virtud de la Ley Baker, que permite que las personas sean detenidas involuntariamente y sujetas a un examen hasta por 72 horas durante una crisis de salud mental.
Waters no proporcionó detalles sobre lo que llevó a la convocatoria de la Ley Baker en ese caso. Dijo que normalmente una persona que ha sido detenida bajo la Ley Baker no es elegible para comprar armas de fuego.
Según las autoridades, no parecía que el atacante conociera a las víctimas.
Deegan señaló que los escritos del atacante indicaban que estaba al tanto de un tiroteo masivo en un evento de juego de Jacksonville donde dos personas fueron asesinadas exactamente cinco años antes, y que pudo haber elegido la fecha de su ataque para que coincidiera con ese aniversario. En ese tiroteo asesinaron a dos personas.
El sheriff dijo que esos escritos se harán públicos en algún momento. “Creo firmemente en la transparencia”, afirmó.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, condenó el sábado el tiroteo y calificó al atacante de “basura” al tiempo que ofreció sus condolencias a las víctimas y sus familias.
“Se dirigía a las personas en función de su raza. Eso es totalmente inaceptable. Este tipo se suicidó en lugar de afrontar la situación y aceptar la responsabilidad de sus acciones, por lo que tomó la salida del cobarde. Condenamos lo sucedido en los términos más enérgicos posibles”, dijo DeSantis, según un comunicado en video enviado a CNN por la oficina del gobernador.
La senadora del estado de Florida, Tracie Davis, cuyo distrito incluye Jacksonville, calificó el tiroteo como un “día trágico” para la ciudad en una publicación en X, la plataforma anteriormente conocida como Twitter.
“Ofrezco oraciones a las familias de las víctimas y estoy en camino a reunirme con (el sheriff de Jacksonville, T.K. Waters) para obtener respuestas”, publicó Davis el sábado.
“Este tipo de violencia es inaceptable en nuestras comunidades”, añadió Davis.
Un fin de semana de violencia armada
Ha habido al menos 470 tiroteos masivos en Estados Unidos en lo que va de 2023, según Gun Violence Archive, que define un tiroteo masivo en el que cuatro o más personas resultan heridas o muertas, sin incluir al atacante. La nación superó la marca de 400 en julio, el primer mes en que se registra una cifra tan alta desde 2013, según el grupo.
La violencia armada en Jacksonville fue uno de varios incidentes de tiroteo reportados en Estados Unidos durante dos días, incluidos Massachusetts y Oklahoma. Se escucharon disparos en varias ciudades, lo que detuvo sorprendentemente las actividades normales del verano, como los partidos de fútbol de la escuela secundaria y las compras de fin de semana.
En Boston, al menos siete personas resultaron heridas el sábado por la mañana en un tiroteo que interrumpió un desfile popular, informó la policía. Un partido de fútbol americano de una escuela secundaria en Choctaw, Oklahoma, dio un giro mortal el viernes por la noche después de que una posible discusión provocó que tres personas recibieran disparos, dicen las autoridades. Uno de ellos, un joven de 16 años, murió. Y cuatro personas, incluido un joven de 17 años, murieron en un apartamento en Joppatowne, Maryland, el sábado por la mañana, según las autoridades.
SF
