22 de noviembre de 2024 1:20 PM

Tres maneras de preparar la avena para reducir la glucosa en sangre

En los últimos meses la diabetes se ha convertido en una de las enfermedades crónicas más preocupantes y en mayor crecimiento. Con base en ello, han salido a la luz todo tipo de recomendaciones dietéticas enfocadas en los mejores alimentos para mantener estables e inclusive reducir los niveles de azúcar en sangre. Sin lugar a dudas, la avena es uno de los productos básicos más esenciales, sobre todo teniendo en cuenta que uno de los aspectos más importantes en la nutrición de personas con diabetes es controlar la cantidad de carbohidratos que se ingieren a lo largo del día. Es bien sabido que afectan directamente la glucosa en sangre. La buena noticia es que la avena es un cereal integral que cumple con importantes funciones en el control de la diabetes: es saciante, rica en fibra, proteínas, vitaminas, minerales y antioxidantes. Además es increíblemente versátil y se presta para preparar todo tipo de platillos. 

Sur Florida / Diario NY

Integrar avena en la dieta diabética es una maravillosa alternativa para evitar el consumo de alimentos ricos en carbohidratos refinados y procesados con azúcar agregada. Así que lo que se bebe y come, es muy importante en un buen control de la diabetes, la regla básica es consumir alimentos con alto contenido de fibra y nutrientes, pero bajos en grasas y azúcares no saludables para mantener un nivel saludable de azúcar en la sangre. Esto también beneficiará la salud general y el peso corporal. 

Lo cierto es que la avena ofrece una larga lista de bondades nutricionales y medicinales para la diabetes, siempre y cuando la porción y los métodos de elaboración estén controlados. Para mayor contexto: una taza de avena cocida contiene aproximadamente 30 gramos de carbohidratos, que gracias a su contenido en otros nutrientes esenciales pueden encajar perfecto en un patrón alimenticio benéfico para la diabetes. 

Tres formas de disfrutar de la avena y beneficiar la diabetes: 

La avena es uno de los cereales más antiguos de los que se tiene referencia, con el paso del tiempo se volvió uno de los elementos más populares del desayuno y aunque hoy en día la industria alimenticia ha creado todo tipo de versiones como la avena instantánea y saborizada; la realidad es que la avena natural siempre será la mejor alternativa. Cuanto más procesada sea la avena, como en el caso de la avena instantánea, más rápido será digerida por el organismo y más rápido puede aumentar potencialmente el azúcar en la sangre. Su versatilidad es tal, que se presta para crear las más creativas recetas; sin embargo existen algunas alternativas que son más amigables con la diabetes que otras. 

1. Avena tibia

Este tipo de avena generalmente se cocina con líquido y se sirve tibia, es deliciosa y reconfortante; ideal para desayunar, como colación o una cena ligera. El secreto para que sea un platillo bueno para la diabetes, se encuentra en consumirla en las porciones correctas y sobre todo apostar por el uso de ingredientes sin azúcar y que potencien su valor nutricional. Se recomienda el uso de hojuelas de avena cortadas en acero y en preparaciones que contengan canela, jengibre y cúrcuma. También, las nueces y los frutos secos son una adición perfecta, el uso de leche baja en grasas, agua o versiones de leches vegetales sin azúcar. Si quieres aumentar su contenido en proteínas agrega una cucharada de crema de cacahuate orgánica o yogurt griego, y por supuesto complementa con bayas como las frambuesas, moras, fresas y arándanos. 

avena y frutas
Avena tibia. /Foto: Shutterstock 

2. Agua de avena y canela

Una gran manera de aprovechar los beneficios de la avena es consumiéndola en agua, no solo es un gran aliado para aumentar los niveles de hidratación: promueve el control de la glucosa en sangre y mejora la resistencia a la insulina. La avena es tan rica en fibra que ayuda a evitar los picos de azúcar en sangre y es un gran aliado para controlar los antojos por alimentos dulces, es un gran aliado para cuidar el peso corporal y aporta mucha energía. Por su parte, la canela se caracteriza por su contenido en poderosos antioxidantes que combaten a los radicales libres y disminuyen la inflamación, ambos aspectos son el origen de numerosas enfermedades crónicas. En las personas con diabetes, el páncreas no puede producir suficiente insulina o las células no responden adecuadamente a la insulina, lo que lleva a niveles altos de azúcar en sangre. La canela puede ayudar a reducir el azúcar en sangre y combatir la diabetes imitando los efectos de la insulina y aumentando el transporte de glucosa a las células. También puede ayudar a reducir el azúcar en la sangre al aumentar la sensibilidad a la insulina, lo que hace que la insulina sea más eficiente para mover la glucosa al interior de las células. Lo único que tendrás que hacer es licuar con agua una taza de avena cocida, con una cucharadita de canela en polvo, si lo deseas puedes agregar un toque de miel. 

Agua de avena./Foto: Shutterstock 

3. Licuado de avena 

Una de las alternativas favoritas para disfrutar de la avena son los licuados, se trata de bebidas muy generosas y saciantes que son una rápida alternativa de desayuno, colación o cena ligera. Lo mejor de todo es que puedes agregar ingredientes que aumenten el valor nutricional de la bebida, al grado que resulta similar a un platillo completo. Utiliza leches bajas en grasas, yogurt griego y leches vegetales como base, agrega canela, además de frutas y verduras que aumentan el aporte en vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes. Contempla alguna fruta llena de energía como la banana o la manzana, frutos rojos, vegetales de hoja verde, cítricos, frutos secos y semillas, son grandes aliados. 

Licuado de avena./Foto: Shutterstock
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