Toyota, uno de los fabricantes de automóviles más grandes del mundo, ha anunciado que reducirá la producción en un 40% el próximo mes debido a la escasez en curso de semiconductores. Aunque la compañía automotriz al principio no se vio afectada por el dominio de la cadena de suministro gracias a una gran cantidad de chips, ahora está reduciendo los planes para construir 540,000 vehículos nuevos en septiembre en lugar del objetivo inicial de aproximadamente 900,000.
Sur Florida / siempreauto
Un total de 27 líneas de producción estarán paralizadas
El anuncio de Toyota es el último de una serie de recortes relacionados con la pandemia de casi todos los fabricantes de automóviles. En un comunicado, explicó que 27 líneas de producción en 14 fábricas en todo el mundo estarán paralizadas en septiembre. Como referencia, las 14 fábricas de Toyota tienen 28 líneas de producción en total. Las instalaciones del fabricante de automóviles en San Antonio, Texas, continuarán fabricando camionetas Tacoma y Tundra sin pausa.
Esto marca una de las declaraciones más concretas del cierre masivo de plantas en la industria automotriz y contrasta con la cantidad de otros que están manejando la escasez de virutas. Empresas como GM están paralizando fábricas y líneas de producción de manera fluida, e incluso descontentando vehículos para mantener las líneas en funcionamiento. El enfoque de Toyota de instituir un recorte masivo de producción planeado puede indicar que sus suministros se agotaron mucho más rápido de lo previsto.
Toyota contaba con reservas de suministros que se han agotado
El fabricante de automóviles japonés fue una de las pocas compañías automotrices con un arsenal sustancial de semiconductores antes de 2021. Toyota ordenó a sus proveedores que guardaran cantidades adicionales de chips para él luego del desastre nuclear de Fukushima en 2011. Como tal, la producción de vehículos, hasta este punto, ha estado avanzando casi sin obstáculos para la empresa.
Los problemas de Toyota son solo uno de una letanía de otros problemas de suministro para los fabricantes de automóviles. Ford tiene lotes de almacenamiento llenos de camiones que necesitan chips y GM está luchando por fabricar cualquiera de sus cupés y sedanes a medida que los SUV más rentables tienen prioridad; incluso la producción de camionetas de tamaño completo de la empresa se ha visto afectada. En cuanto a la escasez de chips, nadie está fuera de peligro todavía.