La tormenta tropical Elsa azotó las costas del sur de Haití y la República Dominicana el sábado, derribando árboles y arrancando techos en su paso por el Caribe, donde cobró la vida de al menos tres personas.
SurFlorida / AP
Elsa bajó de categoría el sábado, de huracán a tormenta tropical, al pasar muy cerca de Haití y la República Dominicana, donde todavía amenaza con provocar inundaciones y deslaves antes de dirigirse a Cuba y Florida.
El vórtice del meteoro se encontraba a unos 225 kilómetros (140 millas) al este de Kingston, Jamaica, y se dirigía a dirección oeste-noroeste a 37 km/h (23 mph) con vientos máximos sostenidos de 110 km/h (70 mph) al tiempo que la tormenta tropical, que durante la madrugada del sábado era un huracán categoría uno, se debilitó durante su trayecto hacia la isla La Española y Cuba, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, con sede en Miami.
Se espera que la tormenta llegue a Cuba a continuación, en una ruta que lo llevaría a Florida, si bien algunos modelos contemplan que tome rumbo al Golfo de México o enfile a la costa de Estados Unidos en el Atlántico. Una vigilancia de tormenta tropical se hallaba en vigor para los Cayos de Florida desde Cayo Craig rumbo al oeste hasta Dry Tortugas.
Por su parte, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, declaró un estado de emergencia para los 15 condados de Florida, entre ellos el condado Miami-Dade donde un edificio de apartamentos se vino abajo la semana pasada.
Una muerte fue reportada en Santa Lucía, de acuerdo con la Agencia Caribeña para el Manejo de Emergencias por Desastres. En la República Dominicana, un adolescente de 15 años y una mujer de 75 murieron aplastados por muros en hechos separados el sábado, indicó en un comunicado el Centro de Operaciones de Emergencia.
En Haití, las autoridades recurrieron a las redes sociales para alertar a la población sobre el huracán y pidieron desalojar las zonas próximas al agua y laderas de montañas.
“Todo el país está amenazado por este huracán”, advirtió la Agencia de Protección Civil en un comunicado. “Hagan todo lo posible por escapar antes de que sea demasiado tarde”.
Haití es particularmente vulnerable a las inundaciones y deslaves debido a la erosión y la deforestación generalizadas. Además, un pico reciente de la violencia de pandillas ha forzado a miles de personas a abandonar sus hogares, por lo que la agencia de protección civil sufre de escasez de artículos de primera necesidad, como agua y alimentos, dijo el director Jerry Chandler a The Associated Press.
“Desde hace tres semanas damos sustento a las familias que huyen de la violencia pandillera”, dijo. “Buscamos renovar nuestras existencias, pero el mayor problema es la logística”.
Dijo que las autoridades tratan de determinar cómo enviarán provisiones al sur del país, que se prepara para recibir el embate de Elsa.
En tanto, la gente compraba agua y alimentos ante la inminencia del embate de la tormenta.
Se emitió una alerta por huracán desde la capital de Haití, Puerto Príncipe, hasta la frontera sur con la República Dominicana. En las provincias cubanas de Camagüey, Granma, Guantánamo, Holguín, Las Tunas y Santiago de Cuba se decretó también una vigilancia por huracán. Algunas de estas regiones han reportado un elevado número de contagios de COVID-19, por lo que preocupa que la tormenta pueda obligar a congregar a grandes grupos de gente en albergues.
En la vecina República Dominicana, que comparte la isla La Española con Haití, las autoridades abrieron más de 2.400 albergues y los meteorólogos advirtieron que las fuertes lluvias comenzarán en la madrugada del sábado.
Elsa fue el primer huracán de la temporada del Atlántico y la quinta tormenta con nombre más madrugadora desde que se tienen registros. Está previsto que arroje entre 10 y 20 centímetros (entre cuatro y ocho pulgadas) de lluvia, con máximos de 38 centímetros (15 pulgadas) en algunas zonas del sur de La Española y Jamaica.