La tormenta tropical Dolores tocó tierra el sábado en las costas del Pacífico mexicano, cerca de los límites entre los estados de Michoacán y Colima, justo cuando estaba a punto de convertirse en huracán.
SurFlorida – AP
Según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, Dolores tenía vientos sostenidos de 110 km/h (70 mph), con lo que se preveían lluvias intensas e inundaciones, así como deslaves de montañas en el sudoeste y centro-oeste de México.
Su fuerza era apenas menor de la de un huracán de categoría 1, cuyos vientos mínimos son de 120 km/h (74 mph).
El ojo de la tormenta se situaba a 75km (50m) al sureste de puerto de Manzanillo y a 170 km al oeste-noroeste del de Lázaro Cárdenas. Se movía hacia el nor-noroeste a una velocidad de 20 km/h (13mph) que se esperaba continuara constante durante todo el sábado.
Dolores se estaba adentrando en los estados de Michoacán, Colima, Jalisco y Nayarit pero se prevé que se debilite según avance hacia el interior y choque contra la Sierra Madre Occidental, hasta dispersarse en el centro oeste del país durante el domingo.
Se esperaban lluvias intensas y fuertes vientos en una zona de unos 150km (90m) desde su centro.
Pedro Carlos Mandujano, jefe de Protección Civil de Michoacán, dijo a Milenio TV que hasta el sábado por la mañana había reportes de mucha lluvia, algunos ríos desbordados, árboles caídos y daños menores.