Tom Brady sigue su imparable camino para ser considerado el mejor jugador de la historia de la NFL. A sus 43 años, el veterano quarterback lideró la victoria de los Tampa Bay Buccaneers (31-23) ante Washington Football Team y selló la ‘wild-card’ a las semifinales de la Conferencia Nacional (NFC).
Sur Florida/Marca
Brady, que se convirtió en el jugador más veterano de la historia de la NFL en lanzar un pase de touchdown en playoffs, cuando conectó con Antonio Brown en el primer cuarto, superó la magia del novato Taylor Heinicke y ganó a su decimoséptimo rival en playoffs de su carrera. Es decir, que ha ganado a más equipos que victorias totales tiene cualquier otro quarterback en la historia en los partidos del K.O.
Los Bucs comenzaron como un equipo con hambre para aniquilar a los muchachos de Ron Rivera. Un field goal de Succop y la gran jugada entre Brady y Brown, dieron una cómoda ventaja tempranera que el equipo de Tampa supo guardar como oro en paño.
Sin embargo, la franquicia de Florida no contaba con Heinicke, que ocupó el puesto del lesionado Alex Smith y se sacó un par de trucos de la chistera para complicar la vida a su rival. El quarterback comenzó a soltar el brazo y a partir del segundo cuarto se convirtió en una pesadilla para la sólida defensa de los Bucs.
Sobre todo en el tercer cuarto, cuando los capitalinos pusieron contra las cuerdas a su rival con un field goal de Hopkins y una jugada maestra del novato Heinicke. Con los Bucs necesitados, fue el momento de Brady que volvió a mandar sobre el campo y supo jugar con el reloj para que su equipo supiera manejar la ventaja hasta el final y lograra su primera victoria en las eliminatorias por el anillo desde el año 2003.