A estas alturas todos sabemos que el desayuno es considerado la comida más importante del día. Y la realidad es que existen poderosas razones: desayunar ayuda a controlar el peso, mejora los niveles de energía y concentración. Además, la primer comida del día es una buena oportunidad para ayudarnos a mantenernos saludables: en principio porque la calidad de los alimentos con los que iniciamos la mañana determina mucho nuestros hábitos a lo largo del día y por otra parte, se trata de una magnífica oportunidad para estimular la inmunidad del cuerpo. Si bien es importante evitar algunos de los peores hábitos matutinos que interfieren directamente en la inmunidad, también es importante concentrarse en lo positivo e integrar algunos hábitos de desayuno que sirven como el mejor aliado para evitar contraer enfermedades y de paso fortalecer al sistema inmunológico.
Sur Florida / Diario NY
1. Agrega frutas y verduras
No es ningún secreto decir que las frutas y las verduras son el mejor aliado de la buena salud, son simplemente esenciales en la prevención de enfermedades. Por lo tanto una forma rápida y sencilla de añadir nutrientes y vitaminas a la dieta es empezando el día con un desayuno rico en frutas y verduras. Y lo mejor de todo es que existen todo tipo de usos para integrarlas de manera generosa y colorida, por ejemplo: agrega a la avena matutina un puñado de bayas, una manzana o plátano. También, los huevos son una maravillosa alternativa para utilizar todo tipo de vegetales como tomates, espinacas, champiñones y pimientos, además estarás agregando una buena dosis de vitamina C y otros nutrientes esenciales. Entre los principales se encuentra la fibra, que es muy importante para alimentar las bacterias beneficiosas en el tracto digestivo y que influye directamente en la inmunidad.
2. Bebe agua para potenciar la hidratación
La realidad es que existen muchas alternativas de bebidas de desayuno, sin embargo hay que tener especial cuidado con algunas que tienden a ser muy ricas en azúcares y calorías. Los jugos, cafés y tés comerciales, suelen ser un peligro. Es importante apostar por jugos verdes naturales que potencien al sistema inmunológico, infusiones con especias medicinales como el jengibre y la cúrcuma, y el té verde. Además, lo más fundamental es iniciar el día con la adecuada hidratación. Si bien el agua puede parecer un simple hábito de desayuno, es uno de los más importantes debido a lo crucial que es el agua para mantener al cuerpo saludable. Recuerda que el organismo es agua en dos tercios, por lo que mantenerse hidratado juega un papel clave en la salud inmunológica. Además, la hidratación mantiene la mente aguda, las articulaciones lubricadas, las membranas fuertes y beneficia la depuración del organismo.
3. Considera el consumo de cítricos
Hemos escuchado mucho sobre los beneficios de una manzana al día para mantener alejado al médico, la realidad es que deberíamos integrar a la lista la sabiduría convencional que ofrecen los cítricos. Ademas, son una adición de lo más refrescante y vibrante para iniciar la mañana. Se sabe que las frutas cítricas están llenas de vitamina C y diversos antioxidantes, que puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer y enfermedades cardiovasculares, según el Instituto Nacional de Salud. Además de comer una rodaja de naranja, toronja, melón, kiwi o piña, también es una gran recomendación hacer jugos de frutas cítricas para una bebida de desayuno nutritiva y de lo más hidratante, que será un excelente aliado para la inmunidad del organismo. Y nos mantendrán lejos de enfermedades e infecciones. Un buen consejo es apostar por beber un vaso de jugo de naranja recién exprimida con el desayuno porque no solo contiene vitamina C, sino también flavonoides, que pueden ayudar a las infecciones del tracto respiratorio superior.
4. Incluye proteínas de calidad
Agregar fuentes de proteínas, como frijoles, salmón ahumado, huevos o carne, o incluso un poco de proteína en polvo en un batido de desayuno, es una excelente manera de asegurarse de estar satisfechos y comenzar el día con una explosión de energía. Además, los alimentos ricos en proteínas de alto valor biológico también son de lo más beneficiosos para la inmunidad. Resulta que las proteínas aportan una variedad de aminoácidos al cuerpo que son necesarios para una función corporal saludable, incluida la inmunidad. El sistema inmunológico usa estos aminoácidos para combatir infecciones y proporcionar una rápida recuperación de las enfermedades. Una de las mejores recomendaciones de los expertos es incorporar mariscos como el salmón y las sardinas, para un desayuno que no solo tiene un alto contenido de proteínas, sino que también está lleno de ácidos grasos omega-3.
5. Incorpora huevos
Claro, que los huevos son uno de los elementos más obvios para desayunar: un básico, están cargados de proteínas y, por sí solos, son un excelente comienzo para la comida más importante del día. También, tienen la inmensa ventaja de poderse preparar de muchas maneras diferentes y en una amplia gama de recetas, que incluyen tortillas y quiches. Si bien los huevos son una excelente opción para el desayuno, también son extremadamente útiles para potenciar la inmunidad debido a su alto contenido de vitamina D. De hecho, es importante mencionar que los huevos son una de las pocas fuentes alimenticias de vitamina D, uno de los nutrientes más importantes para la salud inmunológica. Un huevo grande proporciona el 6% de la recomendación diaria de vitamina D.
6. Presta especial atención en la fibra
Debido al hecho de que no se puede digerir, la fibra es excelente para la salud intestinal. Por lo mismo, la fibra resulta un nutriente básico para mantener bajo control el azúcar en la sangre y el hambre, y también ayuda a mantener regular el sistema digestivo del cuerpo. Un beneficio adicional de tener un intestino sano es que puede aumentar la inmunidad significativamente. Por si no lo sabías, la mayoría de nuestra inmunidad se encuentra en el intestino y la fibra es fundamental para mantener un microbioma saludable. La sugerencia de los expertos es consumir 8 gramos de fibra en el desayuno, para comenzar el día con mucha protección y nutrición. Lo mejor de todo es que es fácil obtener esta cantidad agregando una taza de frambuesas o moras, avena, cereales integrales, frijoles, aguacates y una larga lista de vegetales.