La tasa de desempleo en Estados Unidos se mantendrá por encima del 6% —el límite superior de lo que se considera saludable— durante por lo menos cuatro años más, afirman economistas encuestados por The Associated Press
Si los pronósticos de los economistas son correctos, el mercado laboral seguirá siendo poco saludable siete años después de que la Gran Recesión terminó oficialmente, en junio de 2009. Ese sería el período más largo con una tasa alta de desempleo desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
Esto significa que el mercado laboral y la economía —las principales amenazas políticas del presidente Barack Obama— seguirán presentando grandes dificultades, ya sea en un posible segundo mandato de Obama o en un eventual primer mandato del presidente de Mitt Romney.
“Las elecciones no van a ser una cura milagrosa para la tasa de desempleo, eso es seguro”, dijo Sean Snaith, profesor de Economía en la Universidad del Centro de Florida. Agregó que cree que el desempleo, actualmente en 8,2%, no volverá a estar por debajo del 6% antes de 2016.
Los economistas consideran que un nivel “normal” es del 5 al 6%.
Estados Unidos tendrá elecciones el 6 de noviembre. Los economistas consultados por la AP prevén para entonces una tasa de desempleo promedio del 8%. Esa sería la tasa más alta que haya tenido cualquier presidente de la posguerra y que buscara la reelección.
La encuesta se difundió antes de que el gobierno informe el viernes el estado de la contratación durante junio. Existe el temor de que la economía se agravó después que los patrones estadounidenses sumaron sólo 69.000 empleos en mayo, la cifra más baja en un año y el tercer mes consecutivo de un crecimiento débil del empleo.
La encuesta de la AP se basó en las opiniones ofrecidas a finales del mes pasado por 32 economistas privados, corporativos y académicos, en respuesta a una serie de temas. Otros resultados del sondeo fueron:
La economía seguirá creciendo lentamente. El pronóstico promedio del segundo trimestre —cuya cifra no se ha publicado aún— es que el PIB creció a una tasa anual del 2%, por debajo de su pronóstico hecho en abril, del 2,4%. Los economistas creen que la tasa en los últimos seis meses del año será de sólo un 2,3%, un ritmo demasiado débil como para abatir la tasa de desempleo.
La generación de empleo promediará 139.000 plazas mensuales en lo que resta del año, apenas lo suficiente para mantenerse al paso del crecimiento de la población y evitar que el desempleo empeore. Cuando hicieron su pronóstico en abril, los economistas esperaban un avance mensual promedio de 189.000 puestos de trabajo.
— El único paso que Europa podría dar que sea capaz de aumentar con rapidez la confianza en su sistema financiero sería un programa de rescate similar al que el Congreso de Estados Unidos aprobó en 2008 —el Programa de Alivio por Activos Problemáticos, TARP— para rescatar a los bancos después de la crisis.
— La amenaza más grande para la economía de Estados Unidos es el aumento de impuestos y los recortes de gastos que entrarán en vigor el 1 de enero si el Congreso no llega a un acuerdo. Muchos economistas y el Fondo Monetario Internacional han advertido que ambas medidas empujarán a la economía hacia un “precipicio fiscal” y la devolverán a una recesión.