El primer ministro de Corea del Sur ofreció disculpas el martes por “no cuidar debidamente la salud” de cientos de marineros a bordo que contrajeron COVID-19 cuando participaban en una misión contra la piratería frente a la costa de África oriental.
Sur Florida / apnews
El brote a bordo del destructor Munmu el Grande es el más numeroso que se haya visto en una unidad militar surcoreana. De los 301 tripulantes de la nave, 207 han dado positivo para el coronavirus en los últimos días y toda la tripulación regresó a Corea del Sur en aviones militares el martes por la noche.
Ninguno de los tripulantes estaba vacunado porque partieron del país a principios de febrero, antes del inicio de la campaña de vacunación.
El primer ministro Kim Boo-kyum dijo en declaraciones televisadas que el gobierno “lamenta mucho no haber cuidado debidamente la salud de nuestros soldados que se dedican al país”.
Por su parte, el ministro de Defensa, Suh Wook, dijo que “siente una fuerte responsabilidad por (el brote) y ofrece sinceras disculpas a los marineros, sus familias y el público”. Dijo que el gobierno tomará medidas para evitar brotes similares entre las fuerzas surcoreanas en el exterior.
Tras llegar a un aeropuerto militar cerca de Seúl, los 301 marineros fueron trasladados a hospitales o instalaciones de cuarentena, de acuerdo con su estado. Fotos de prensa mostraron a los marineros con mascarillas que agitaban las manos a través de las ventanillas de los buses. Las autoridades sanitarias dijeron que todos los soltados se someterán a nuevas pruebas.
No sé dio a conocer las causas del brote en el destructor de 4.400 toneladas. Pero las autoridades militares sospechaban que comenzó cuando la nave atracó en un puerto para reabastecerse.
