El papa Francisco expresó su afecto al pueblo estadounidense al reunirse con el secretario de Estado de Estados Unidos, informó el Vaticano el lunes, sin indicar si abordaron el tema que ha dividido a los obispos de ese país: dar o no la comunión a políticos que apoyan el derecho al aborto, como el presidente Joe Biden.
SurFlorida / AP
El pontífice dedicó al secretario de Estado Antony Blinken una cantidad de tiempo considerable, sobre todo considerando que es un funcionario, no un gobernante.
La audiencia en el Palacio Apostólico “se desarrolló en un ambiente cordial”, dijo el vocero vaticano Matteo Bruni. “Duró unos 40 minutos y fue, para el papa, la ocasión de recordar su visita de 2005 y expresar su afecto y su atención para el pueblo de Estados Unidos”.
Bruni hacía referencia a la peregrinación del pontífice que incluyó una reunión en la Casa Blanca con el entonces presidente Barack Obama. Desde entonces, la jerarquía eclesiástica de Estados Unidos está cada vez más dividida en cuanto a la política y políticos del país.
Los obispos conservadores de Estados Unidos han solicitado órdenes claras para no dar la comunión a políticos católicos que apoyan el aborto, un pecado grave para la Iglesia. La campaña ha puesto la atención en Biden, un católico que ha dicho que, aunque se opone personalmente al aborto, apoya ese derecho.
Francisco no ha emitido una opinión pública sobre el debate más reciente entre la muy polarizada Conferencia Episcopal Estadounidense, aunque en 2015 publicó una carta en la que expresaba compasión por la agonizante decisión a la que se enfrentan las mujeres en cuanto al aborto.
Antes de reunirse con el papa, Blinken recibió trato de lujo en Ciudad del Vaticano con una visita privada a la Capilla Sixtina. Él es el primer funcionario de alto nivel de Biden que tiene una audiencia privada con el pontífice.
El predecesor de Blinken, no tuvo una audiencia privada con Francisco cuando visitó el Vaticano el año pasado. Las autoridades vaticanas dijeron entonces que no querían dar una imagen de favoritismo apenas unas semanas antes de las elecciones en Estados Unidos.
Sin embargo, en ese momento había tensiones entre ambas partes relacionadas con China. El entonces secretario de Estado Mike Pompeo pidió a la Santa Sede que tomara una postura más dura ante las restricciones chinas a la libertad religiosa.
Biden, por su parte, ha criticado a China por sus prácticas de trabajos forzosos. Francisco ha defendido los derechos humanos en muchos países dentro de su determinación de llamar la atención sobre el sufrimiento de la gente.
Pero como indica el acuerdo sobre los obispos, Francisco también quiere mejorar la situación de los católicos en China. Miembros de la Iglesia católica expresaron su consternación porque el pontífice no adoptara una posición más firme ante la larga discriminación de las autoridades chinas contra los católicos leales al Vaticano.