La creación de empleos se paralizó en agosto en Estados Unidos como resultado de la caída en la confianza de los consumidores, lo que desalentó que las empresas abrieran plazas de trabajo y propició que la tasa de desempleo no experimentó cambios en agosto y se mantuvo en 9,1 %, informó el Departamento de Trabajo en Washington.
Esto, según los analistas, acentúa la presión para que la Reserva Federal provea más estímulos monetarios en ayuda de la debilitada economía. Estados Unidos acumula un total de 14 millones de desempleados, cifra que apenas ha variado desde abril.
Los expertos habían augurado que la economía añadiría 93.000 empleos el mes pasado, tras u
n aumento de 200.000 empleos en julio, que fue revisado al alza desde los 117.000 reportados inicialmente.
Sin embargo, esta es la primera vez desde febrero de 1945 que el Gobierno reporta que no ha habido cambios en la cifra de empleo neto y, por tanto, en el índice de desempleo.
Los economistas calculan que el país necesita agregar unos 150.000 puestos de trabajo cada mes para mantenerse al día con el crecimiento de la población activa.
Pero en el caso de Estados Unidos se necesita un crecimiento aún mayor para recuperar los millones de empleos perdidos durante la crisis financiera.
Las cifras de empleo se mantuvieron sin cambios en la mayoría de las industrias, el único sector que continuó añadiendo trabajos fue el de salud, con 30.000 nuevos puestos, mientras los empleos públicos siguen en descenso.
Una huelga de 45.000 empleados de la compañía de comunicaciones Verizon tuvo un impacto a la baja en estos resultados. No obstante, estos trabajadores ya han vuelto a sus puestos.
El número de desempleados de larga duración, aquellos que llevan 27 semanas sin empleo o más, se mantuvo invariable en agosto en 6 millones y representan el 42,9 % del total de los desempleados.
La fuerza laboral ascendió a 153 millones de personas en agosto y en total la cifra de personas empleadas fue de 131,1 millones, que se mantuvo invariable respecto al mes anterior.
El número de empleados a tiempo parcial aumentó de los 8,4 millones registrados en julio a los 8,8 millones en agosto.
La manufactura perdió 3.000 empleos, tras registrar una ganancia de 36.000 empleos en julio; y el sector de las comunicaciones tuvo una pérdida de 48.000 empleos (incluyendo los 45.000 de la huelga de Verizon).
En tanto, el sector público destruyó 17.000 empleos; mientras el sector privado, la construcción, el comercio, el transporte, la hostelería y los servicios financieros apenas registraron cambios.
