La aerolínea australiana Qantas puso a la venta un vuelo cuyo punto de partida y destino es el aeropuerto de Sidney. Según la propia aerolínea, los billetes se vendieron en 10 minutos, reportó ABC de Australia.
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El vuelo, que saldrá del aeropuerto de Sidney realizará un viaje “panorámico” sobre distintos puntos de la geografía australiana para retornar de nuevo al mismo aeropuerto.
Un portavoz de la aerolínea dijo que se trata probablemente deel vuelo que más rápido se ha vendido en la historia de Qantas. “Claramente, la gente echa de menos la experiencia de volar” dijo.
Los boletos económicos tenían un precio de 787 dólares, los de clase económica premium de 1.787 dólares y los de clase ejecutiva de 3.787 dólares, pero aún así el vuelo se agotó en menos de 10 minutos el jueves.
“Sabíamos que este vuelo sería popular, pero no esperábamos que se agotara en 10 minutos”, dijo un portavoz de Qantas.
“Es probablemente el vuelo más vendido en la historia de Qantas.
“La gente claramente extraña los viajes y la experiencia de volar”.
El capitán David Summergreene piloteará el vuelo el 10 de octubre y dijo que estaba “súper emocionado” de volver a volar después de meses fuera de la cabina.
“Esto me lleva de regreso a los días en que aprendí a volar y estábamos en avionetas volando muy bajo alrededor de las cosas”, dijo.
“Poder tomar un avión como este y hacer lo mismo … será absolutamente fantástico”.
Las aerolíneas buscan estímulos creativos
Durante el último mes, el director ejecutivo de Qantas, Alan Joyce, ha expresado su oposición a los cierres generales de fronteras estatales y ha acusado a los líderes de estar impulsados por la política y no por los consejos de salud.
Joyce ha hecho comentarios directos dirigidos a los primeros ministros de Tasmania y Queensland, quienes han dicho que es poco probable que las fronteras de su estado se abran hasta diciembre o después de Navidad.
Qantas dice que la demanda de viajes nacionales es alta y la semana pasada la aerolínea inició una petición pidiendo a los líderes estatales que alivien las restricciones de viajes nacionales o se arriesguen a muchos fracasos comerciales.
La petición ya ha sido firmada por 40.000 personas antes de la reunión del Gabinete Nacional del viernes que discutirá la definición de “hotspot” a los efectos del cierre de fronteras.
