La pesquisa de los agentes en el domicilio de Rebekah Jones, exanalista en ciencia de datos del Departamento de Salud de Florida, originó fuertes criticas
SurFlorida / Diariolasamericas
El Departamento de Policía de Florida (FDLE) publicó las imágenes de las cámaras corporales de los agentes que ejecutaron la orden de registro en el domicilio de Rebekah Jones, en Tallahassee, quien fue la analista en ciencia de datos del Departamento de Salud de Florida (FOH, por sus siglas en inglés).
Las imágenes del operativo, llevado a cabo el pasado lunes 7 de diciembre, muestran que los agentes del FDLE acudieron a la puerta de la vivienda de Jones y esperaron, durante unos 20 minutos, hasta que la puerta fue abierta, según señaló Rick Swearingen, comisionado del cuerpo policíaco estatal, citado por Local 10.
“Cumplir las órdenes de registro es uno de las actividdades más peligrosas de los agentes del orden. Muchos oficiales mueren cada año durante la ejecución de las órdenes de registro”, aseguró.
El comunicado argumentó que “los agentes le dieron a la Sra. Jones el tiempo suficiente para resolver el registro de una manera civilizada y profesional. Como demuestra el video, cualquier riesgo o peligro para la Sra. Jones o su familia pudo ser el resultado de sus propias acciones”.
La cadena CNN señaló que en las imágenes se aprecia al oficial llamando al teléfono celular de Jones, para pedirle que saliera de la casa. “Orden de registro policial, abra la puerta”, gritan varias veces.
“Asegúrense de que los vecinos nos escuchen”, insistió uno de los agentes a sus colegas.
Pasado 23 minutos de primer toque, según la CNN, la analista en ciencia de datos abrió la puerta. En ese momento, uno de los oficiales le regañó por tardar tanto en salir.
“No has actuado inteligentemente….Necesitas calmarte y recuperar la cabeza porque estás tomando decisiones equivocadas. Lo único que tenías que hacer era abrir. No había duda de quiénes éramos”, sostuvo el oficial, según CNN.
El origen del registro es una investigación que lleva el FDLE en la que Jones figura como sospechosa de “piratería cibernética”, a partir de un mensaje por correo electrónico, cuyo origen aún no ha sido confirmado, que fue enviado al personal de la autoridad estatal de Salud para exhortarlo a “decir la verdad” sobre la supuesta manipulación de datos acerca de la pandemia en Florida.
De esta manera, “se investiga si Jones pudo acceder ilegalmente a la red de emergencia del DOH y enviar un mensaje a los empleados sobre las cifras del COVID en Florida”, explicaron las autoridades.
En efecto, la exfuncionaria niega haber tenido participación alguna en ese supuesto ataque cibernético.
La científica fue miembro del equipo del panel de control creado por el DOH para informar sobre datos y cifras de la pandemia de coronavirus en el estado. Sin embargo, la pasada primavera fue despedida por supuesta “insubordinación”.
Entonces, los superiores de Jones justificaron la medida alagando que la empleada “tomaba decisiones unilaterales.. sin aprobación del equipo epidemiológico o sus supervisores”.
En contraposición, Jones sostuvo que “la expulsaron del trabajo por negarse a manipular los datos del COVID-19, cuando el gobernador, Ron DeSantis intentaba reabrir la economía el estado.
Desde entonces, Jones ha sido una gran crítica del gobernador político republicano.
La actuación policial en casa de Jones ha sido duramente criticada por los medios de comunicación y políticos de Florida, entre los que se encuentra la senadora estatal demócrata Annette Taddeo, quien en su cuenta de Twiter sostuvo: “Es realmente algo que uno no está acostumbrado de ver en este país. Es algo que se ve en países como Cuba …”
También, José Javier Rodriguez, senador estatal demócrata, tuiteó: “Exigiendo una investigación sobre la orden de registro ejecutado con armas en mano, para que el público sepa si fue represalia contra una crítica del gob @GovRonDeSantis. (junto a @DebbieforFL y @Annette_Taddeo)”.
Por su parte, el gobernador Ron DeSantis declaró a la prensa que el registro en la propiedad de Jones se debió a que su dirección AP está relacionada con un delito.” ¿Qué debió hacer la Policía, ignorarlo?”
Sobre la actuación policial, DeSantis dijo que “los oficiales siguieron todos los protocolos. Y tenemos los videos que demuestran que ella no fue muy colaborativa con la policía”
“Los agentes actuaron con respeto, con honor y de acuerdo con las leyes de Florida y de los EEUU. Decir que ocurrió un asalto a la casa de Jones es pura desinformación”, añadió.
Jones recibió el respaldo de muchas personas, cuando el pasado lunes publicó en redes sociales el vídeo que tuvo la oportunidad de hacer alguien que le acompañaba en su casa durante el registro, y acusó a los agentes de “apuntar con un arma a su cara y a sus hijos”, algo que Swearingen negó.
En este mismo contexto, se supo que Jones abrió una cuenta en la plataforma GOFundMe, donde ha recaudado más de 230.000 dólares que, según ella, usará para honorarios de abogados, investigadores privados, un guardia de seguridad armado para su casa, gastos de mudanza para que su familia pueda salir del alcance del gobernador y cualquier costo asociado a este pleito que no pueda prever.
Si Jones es finalmente acusada y declarada culpable, podría enfrentar una pena carcelaria de cinco años.