El helicóptero que se accidentó en el pasado viernes en el oriente de Cuba era parte de una flota que se dirigía de Holguín a Guantánamo para recoger al gobernante Miguel Díaz-Canel y a un grupo de ministros y altos funcionarios que encabezaban una visita gubernamental al territorio, revelaron familiares de las víctimas a el Nuevo Herald.
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Cuba anunció el accidente en el que perecieron los cinco tripulantes del helicóptero en una escueta nota oficial donde ni siquiera se identificó a las víctimas.
Una publicación en Facebook avalada por el diario oficial La Demajagua reveló el nombre de las víctimas: el piloto Ernesto Iván Verdecia Díaz, el copiloto Luis Miguel González Santana, el ingeniero de vuelo Nivaldo García Herrera y los escoltas Yoani Alarcón Ramírez y Osneiviz Pedro Martínez Reyes.
Cuba utiliza escoltas en todos los vuelos dentro del país para evitar deserciones, especialmente en el ejército. No está claro en este caso si los escoltas tenían una relación directa con el presidente Miguel Díaz-Canel.
“Era una flota de tres helicópteros. El que se accidentó era el que en esos casos se lleva de reserva. La Seguridad del Estado le ha dicho a la familia que están investigando las causas del accidente y no descartan la hipótesis de un atentado”, dijo uno de los familiares que habló con el Nuevo Herald bajo condición de anonimato por temor a represalias.
“No creo que pueda ser un atentado porque si alguien fuera a cometer un acto así sabría que Díaz-Canel no viajaba en ese helicóptero sino en los otros dos, que son más modernos y están acondicionados para el protocolo”, agregó la misma fuente.
“Los honores militares están previstos para realizarse mañana”, dijo. Un familiar directo de otra de las víctimas confirmó este relato de manera independiente a el Nuevo Herald. El gobierno cubano no respondió una solicitud de comentarios de este diario.
La flota de helicópteros que salió en la mañana desde Holguín, al Este de Cuba, en dirección al aeropuerto de Guantánamo, estaba compuesta por dos Mi-171, el CU-H1718 y CU-H1719 que son utilizados por el ejecutivo cubano, dijo Adrián León, un piloto cubano que reside en Estados Unidos y antes trabajó para Cubana de Aviación. Además, contaba con un Mi-8MTV-1 matrícula CU-H1457 que pertenece a Aerogaviota, una entidad comercial de los militares cubanos.
Ese tercer helicóptero, mucho más viejo, fue el que se accidentó en las elevaciones de Pinares de Mayarí, provincia de Holguín, una región con una elevación de cerca de 3,264 pies sobre el nivel del mar.
“Este vuelo debería tener una duración de aproximadamente unos 40 – 50 minutos. Los dos primeros helicópteros Mi-171 llegaron sin novedades al aeropuerto de Guantánamo. El último nunca llegó. Tiempo después despegaron los Helicópteros Mi-17 141 y el Mi-17 113 de las FAR encontrando los restos del CU-H1457 accidentado”, relató León.
El presidente cubano Miguel Díaz-Canel; el segundo secretario del Partido, José Ramón Machado Ventura; el primer ministro Manuel Marrero; el ministro de economía Alejandro Gil y otros altos funcionarios del gobierno cubano han estado recorriendo durante la última semana las provincias del oriente y el centro de Cuba para analizar la marcha del proceso de reformas conocido en la isla como “ordenamiento”.
El amplio programa de reformas incluye la eliminación de la doble moneda, el recorte de subsidios y una subida sustancial de precios que ha generado más escasez en los mercados cubanos, ya de por sí desabastecidos.
Díaz-Canel se refirió en Twitter a quienes perecieron en el accidente como “valiosos compañeros” que integraron las filas del ejército cubano “con honor”, envió condolencias a los familiares y a las Fuerzas Armadas y dijo que le dolía “profundamente” esas muertes.
Por su parte, el Ejército cubano informó que “una comisión del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias investiga las causas del accidente” y que las víctimas “recibirán los merecidos honores”.
