Tras un año de retrasos debidos a la pandemia, el restaurante Cuba Libre y el bar de ron celebrarán su gran inauguración del 1 al 4 de abril en el bulevar Las Olas de Fort Lauderdale.
Sur Florida / Sun Sentinel
Según informó el cofundador Barry Gutin en un comunicado.
Por el momento, el restaurante de cocina cubana moderna abrirá de lunes a domingo de 4 a 11 de la tarde sólo para el servicio de cena.
Con una hora feliz de 4 a 6 de la tarde de lunes a viernes. El horario del domingo de Pascua se ha ampliado ligeramente, de 2 a 11 de la tarde.
Cuba Libre, que empezó a funcionar el pasado mes de julio, pasó el verano mejorando los asientos exteriores en Las Olas.
Junto con la instalación de luces ultravioletas que eliminan las bacterias, filtros de aire mejorados y aparcamiento trasero adicional para la comida para llevar.
Para que su restaurante Cuba Libre destaque en el mar de comida cubana tradicional del sur de Florida, el chef Guillermo Pernot tuvo que volver a La Habana.
En la ciudad más grande de la isla, décadas de gobierno comunista han creado muchos restaurantes gestionados por el gobierno que atraen a los turistas al centro.
Cuando Pernot visitó la ciudad, descubrió una joven pero próspera cosecha de paladares, o restaurantes independientes dirigidos por una nueva generación de empresarios cubanos.
Los paladares familiares florecieron aquí a principios de la década de 2010, después de que el gobierno cubano flexibilizara las restricciones a la empresa privada, dice.
Es el ingenio culinario de los paladares cubanos lo que Pernot pretende llevar a Cuba Libre Restaurant and Rum Bar.
Cuya apertura está prevista para octubre en Las Olas Boulevard, en Fort Lauderdale.
“Uno va a los restaurantes cubanos tradicionales de Miami y ve ropa vieja, picadillo, paella.
Pero Cuba ha cambiado mucho desde que los exiliados cubanos se fueron hace 40 ó 50 años”, dice Pernot. “La comida ha cambiado.
Hay más especias y más influencias haitianas. Lo que hacemos es auténtica cocina cubana, pero no siempre es familiar”.
Con 9.200 pies cuadrados, Cuba Libre, en el 800 E. Las Olas Blvd.
Tomará forma en la esquina de la Southeast Eighth Avenue, frente a American Social y el pronto a abrir Tommy Bahama Marlin Bar.
Un restaurante cubano en Las Olas, por supuesto, rompe con la racha de restaurantes italianos -ahora 13- que han inundado recientemente la fila de restaurantes turísticos.
Este es el segundo local en Florida de la cadena con sede en Filadelfia creada en 2000 por Pernot y el copropietario Barry Gutin. (Cuba Libre tiene cuatro locales, incluido uno en Orlando, que abrió en 2008).
La pieza central del cavernoso comedor de Cuba Libre, con capacidad para 250 comensales y adornado con hojas de palmera y fachadas de La Habana Vieja que imitan las villas cubanas, será una parrilla de 3 metros con un horno Josper de acero inoxidable, que cuece los platos a 600 grados, junto con una parrilla de leña. El motivo se extiende a los camareros de Cuba Libre: Los camareros masculinos llevarán guayaberas.
“Queríamos ponerlo en el comedor para animar la experiencia”, dice Gutin. “Guillermo sabía que tenía que añadirla después de ver la parrilla de leña de Al Carbon en La Habana. Imparte este maravilloso sabor ahumado a las proteínas: el pescado, la carne. Es divertido de ver”.
El menú de Las Olas de Cuba Libre, que aún se está ultimando, se basa en los viajes de Pernot a Cuba.
La idea de las costillas a la barbacoa de guayaba cocinadas a fuego lento surgió de las costillas locales glaseadas con miel que probó en un paladar de Santiago de Cuba.
Los buñuelos de cangrejo al coco están inspirados en los buñuelos de coco dulces que probó en las playas de Baracoa.
El pulpo a la parrilla, el pulpo pequeño marinado con trufas y cítricos con crema de patata ahumada de Pernot, está inspirado en un popular palador de La Habana llamado Al Carbon. Incluso su guacamole cubano de piña, servido con jalapeños asados, zumo de lima fresco y chips de plátano, procede de una ensalada de piña y guacamole mezclada con zumo de aceitunas en Cienfuegos, dice.
“Muchos cubanos dirán: ‘En Cuba no tenemos ese tipo de ensaladas'”, dice Pernot. “Pues bien, en Cienfuegos ahora mismo sí, porque los paladares están innovando la cocina todo el tiempo”.
Para los comensales que desean la cocina tradicional cubana, el menú incluye clásicos como la ropa vieja y los buñuelos de malanga (un bocadillo callejero cubano), sopa de frijoles negros y vaca frita, arroz con pollo y lechón asado.
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“Aquí [en el sur de Florida] viven muchos cubanos, lo que significa que nos irá bien porque hay muchos comensales educados”, dice Gutin. “Queremos ofrecer un maridaje entre los clásicos y lo que está ocurriendo en los restaurantes privados de Cuba hoy en día. “
La otra atracción principal del restaurante es un bar de ron con 90 rones de primera calidad, añejos y especiados. Para un restaurante que comparte su nombre con un cóctel, los Cuba Libres no son su producto estrella. “En realidad es el mojito”, dice Gutin.
Hay 12 variedades de mojitos, como el Sandito, con ron Brinley Gold Shipwreck Spiced y zumo de sandía, y el Clásico, con guarapo, un tipo de caña de azúcar prensada. También hay nueve cócteles de la casa, cuatro tipos de caipirinhas y tres sangrías, y cerveza y vino por copa.
