La inflación podría ser más alta y persistente de lo esperado mientras la economía estadounidense se recupera del impacto de la pandemia de coronavirus, afirmó el presidente de la Reserva Federal (Fed, Banco Central), Jerome Powell.
Sur Florida / Diario las Américas
Powell señaló que la inflación está bastante por encima del objetivo de 2% anual de la Fed, principalmente debido a diferentes factores, incluyendo cuellos de botella en el abastecimiento de productos, exceso de puestos de trabajo vacantes, déficit comercial alto y bajas exportaciones por la caída en la productivad y materias primas escasas y con precios elevados.
Pero “mientras la reapertura continúa, otras restricciones podrían continuar limitando qué tan rápido se ajusta la oferta, y eso aumenta la posibilidad de que la inflación sea más alta y más persistente de lo que esperábamos”, indicó Powell en rueda de prensa al terminar la reunión de dos días del comité de política monetaria de la Fed.
Powell reiteró que confía en que a pesar de que la inflación podría permanceer alta durante varios meses más, el incremento de precios debe frenarse, y repitió que el Banco Central está listo para actuar si es necesario.
Prominentes economístas refutan lo que dice el presidente de la Reserva Fderal de que los precios se frenarán. Los analistas creen que los precios detendrán su ascenso, pero no por ahora. Lo que pudiera bajar los precios es una subida de las tasas de interés junto al incremento de las exportaciones, descenso de escasez de materias primas y caída del déficit comercial (que se mantiene en cifras muy altas por encima de los 70.000 millones de dólares mensuales).
“Si las expectativas de inflación aumentaran, usaremos nuestras herramientas para conducir la inflación de nuevo a 2%”, sostuvo.
La Reserva Federal (Fed) mantuvo sus tasas de interés ultrabajas y el mismo nivel mensual de compra de activos, al estimar que los sectores afectados por la pandemia muestran “mejorías”, pero no una recuperación completa.
En un comunicado publicado el miércoles luego de la reunión de dos días de su comité monetario, el banco central estadounidense mantuvo -como esperaba el mercado- sus tasas de referencia entre 0 y 0,25% y el nivel de compras de activos en 120.000 millones de dólares mensuales.