En Miami-Dade más de 350.000 alumnos, 20.000 maestros y empleados administrativos acuden a cerca de 470 escuelas para dar comienzo al nuevo curso escolar en medio de grandes expectativas y el controversial mandato de usar mascarillas.
Sur Florida / Diario las Américas
Los más pequeños van a clases por primera vez y otros regresan al cole, después de más de un año sin comienzo de curso escolar presencial en escuelas, debido a la pandemia de coronavirus que aterró a medio mundo.
Entretanto, la presencia de auxiliares de tráfico advertía a conductores disminuir la velocidad y tener mucho cuidado. “¡Es zona escolar y tiene que conducir a 15 millas por hora” !, repitió la oficial de segyridad varias veces.
“Preparé todo con tiempo, las vacunas que piden, el uniforme, las libretas y los lápices”, comentó una joven que llevaba a su pequeño de la mano, camino a la escuela, mientras se aseguraba que llevara la mascarilla bien puesta.
“Yo sé que llevar mascarilla no es cómodo, pero es necesario. No quiero que mi niño enferme. Tampoco quiero que traiga el virus a casa”, replicó la madre.
Hay padres que no piensan igual. “El gobernador dijo que debe ser decisión de los padres. Y eso es lo que se debe hacer”, comentó un padre que acompañaba a su hijo, de 10 años, sin mascarilla, a la puerta de la escuela, donde le pidieron ponerse el tapabocas.
En efecto, el pasado 30 de julio, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, proclamó un decreto que limita el uso de mascarillas en las escuelas a la decisión de padres.
“Si los padres creen que sus hijos deben usar mascarillas en la escuela, son libres para hacerlo. Pero si alguno piensa que no es lo mejor para su hijo, también debe tener ese derecho”, señaló DeSantis.
Sin embargo, científicos y médicos especialistas aseguran que el uso de mascarilla contrarresta la propagación del coronavirus, que últimamente ha desatado una nueva ola de contagios en Florida, sobre todo entre personas que no se han vacunado contra el COVID, y que condicionar su uso según desee cada cual ayuda a propagar el virus.
En Florida, los contagios suman cerca de tres millones de y las muertes unas 40.000 desde que comenzó la pandemia en marzo del año pasado.
Entretanto, el juzgado estatal del condado de León, donde se encuentra la capital política de Florida, Tallahassee, estudia la legalidad del mandato estatal que limita el uso de mascarillas, a partir de una demanda establecida por un grupo de 12 padres que abogan por el uso de mascarillas.
Hace apenas unos días la autoridad escolar de Miami-Dade votó ordenar el uso de mascarillas en las escuelas, a pesar de la advertencia del Gobierno estatal, que restaría el monto correspondiente a salarios de funcionarios públicos de los fondos presupuestales para la educación.
“La única amenaza que hemos visto es en contra del superintendente y los miembros de la junta escolar respecto a sus salarios o puestos, y yo, hablando por mí, creo que es un pequeño precio, a pagar, para garantizar la seguridad y el bienestar de los alumnos y profesores”, declaró a la prensa el superintendente de las escuelas de Miami-Dade, Alberto Carvalho, durante una visita a Coral Gables Senior High School el domingo.
En el suroeste de Miami-Dade, desde alrededor de las 6:00 am comenzaron a verse los primeros estudiantes en la escuela John A. Ferguson, una de las instituciones más grandes del distrito escolar.
Los alumnos portaban sus respectivas mascarillas. Algunos descendían de vehículos o venían caminando sin protección facial, pero pocos pies antes de ingresar al plantel se apresuraban a ponerse las máscaras.
Jaime, un joven que dijo estar contento de retornar este lunes a clases, comentó que la mascarilla no le molesta. Otro estudiante que caminaba junto a él opinó lo contrario: “Estoy que me la quito y la boto”.
Rosalía González, madre de un estudiante de décimo grado, señaló sobre la obligatoriedad del uso de máscaras que “si esto es lo mejor para mi hijo, yo estoy de acuerdo”.
Por otra parte, en la escuela primaria de North Miami, Natural Bridge, todos los pequeños portaban mascarillas el primer día del curso.
Mabel, madre de dos alumnos, uno de primer grado y otro de cuarto, considera que es muy bueno que las autoridades hayan apostado por el uso de mascarilla obligatorio.
“A mí me parece bien, ayuda a proteger a los niños y mantenerlos sanos”, subrayó.
