La fiscal estatal de Miami-Dade, Katherine Fernández-Rundle, logró el martes la reelección en el cargo que ha conservado desde 1993.
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Fernández-Rundle, que en ocasiones anteriores se reeligió sin oposición, obtuvo el 62 por ciento de los votos, por 38 por ciento de la abogada afroamericana Melba Pearson, quien trabajó a sus órdenes durante 16 años en la fiscalía estatal.
Este ha sido el mayor reto que Fernández-Rundle ha enfrentado en décadas, luego de que activistas afroamericanos la acusaran de no hacer suficiente para castigar los actos de uso excesivo de fuerza de parte de la policía.
En los últimos meses, algunas de las protestas por la muerte de George Floyd en Minnesota, terminaron frente a la oficina de la fiscalía estatal exigiendo su dimisión.
Fernández-Rundle fue designada al cargo en 1993 cuando la fiscal estatal Janet Reno fue nominada como secretaria de Justicia por el presidente Bill Clinton.
