El presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el líder de China, Xi Jinping, mantuvieron el miércoles una videollamada para abordar la relación bilateral entre las dos naciones y otras cuestiones internacionales, una cumbre que se produce en un momento de creciente tensión entre Moscú y Occidente por la acumulación de tropas rusas cerca de la frontera con Ucrania.
Sur Florida / AP
En su discurso inicial, Putin y Xi elogiaron la relación entre Rusia y China, y el líder ruso declaró que es “un ejemplo de la cooperación interestatal en el siglo XXI”.
“Se ha formado un nuevo modelo de cooperación entre nuestros países, basado, entre otras cosas, en principios como la no interferencia en asuntos intentos (del otro), el respeto a los intereses del otro, la determinación de convertir la frontera compartida en un cinturón de paz eterna y buena vecindad”, dijo Putin.
Xi afirmó que el presidente ruso “respaldó firmemente los esfuerzos de China para proteger intereses nacionales clave y se opuso con firmeza a los intentos de abrir una brecha entre nuestros países”.
“Lo aprecio mucho”, añadió el líder chino.
Putin apuntó que tiene previsto reunirse con Xi en persona en Beijing en febrero y que acudirá a los Juegos Olímpicos de Invierno en la capital china. “Como acordamos, nos reuniremos y después participaremos en la ceremonia inaugural” del evento deportivo, agregó.
En los últimos años, China y Rusia han alineado cada vez más sus políticas exteriores para contrarrestar el dominio estadounidense en el orden económico y político internacional. Ambos recibieron sanciones por sus políticas internas.
China fue castigada por los presuntos abusos contra las minorías, especialmente los musulmanes uigures en Xinjiang, y por su represión del movimiento prodemocracia en Hong Kong. Rusia, por su parte, ha recibido sanciones internacionales por anexionarse la península de Crimea, que pertenecía a Ucrania, y por el supuesto envenenamiento y encarcelamiento del líder opositor Alexei Navalny.
Beijing y Washington siguen enfrentados por el comercio, la tecnología y la intimidación militar de China a Taiwán, que reclama como propio.
La relación entre Rusia y Estados Unidos alcanzó a su peor momento desde la Guerra Fría tras la anexión de Crimea en 2014 y el respaldo ruso a la insurgencia separatista en el este de Ucrania. Las tensiones se han avivado en las últimas semanas luego de que Moscú concentró decenas de miles de efectivos cerca de la frontera ucraniana, un movimiento de Kiev y Occidente temen que puedan indicar una nueva invasión.
Moscú ha negado que planee atacar Ucrania y culpó a Kiev de concentrar tropas en el este del país, una región devastada por la guerra.
Funcionarios rusos alegaron que Kiev podría intentar recuperar el control de las zonas rebeldes por la fuerza, y Putin ha presionado a Occidente para que ofrezca garantías vinculantes de la OTAN no se expandirá a Ucrania ni desplegará sus fuerzas allí.