Más de dos centenares de personas protestaron el sábado en las cercanías del puerto de Miami contra las supuestas ganancias que el Gobierno cubano obtiene de los cruceros turísticos para beneficio propio.
Como parte de la campaña No ayude a la represión, que considera los cruceros como una forma de turismo ilegal e inmoral, miembros del exilio cubano, estudiantes universitarios y manifestantes anglosajones, urgieron hoy a la ciudadanía a no contribuir con la explotación que padecen los trabajadores de la isla.
El director de la Asamblea de la Resistencia Cubana, Orlando Gutiérrez, indicó que la protesta forma parte de una de las múltiples acciones que realizarán durante el verano.
La Asamblea de la Resistencia Cubana ha argumentado a lo largo de los últimos meses que los puertos y embarcaderos donde operan las compañías de cruceros son propiedades robadas a punta de fusil por parte del régimen cubano, para traficar y explotar.
Según un estudio publicado a finales del año pasado, las líneas de cruceros acumularán más de $761 millones en ingresos brutos hasta 2019 al transportar a más de 570,000 pasajeros en sus rutas con paradas en Cuba. Entre estas se encuentran Carnival, Royal Caribbean y Norwegian, que fueron de las primeras que obtuvieron licencias para operar en la isla tras la normalización de las relaciones bilaterales entre EE.UU y Cuba iniciada en diciembre del 2014, aún bajo la presidencia de Barack Obama…