Aisladas protestas se realizaron en diversas ciudades, desde Washington hasta Seattle en las horas tras el cierre de las urnas en Estados Unidos, pero no había indicios de intranquilidad extendida o violencia vinculadas con las elecciones.
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El resultado de la peleada contienda por la presidencia seguía sin decidirse el miércoles, generando temores de que una incertidumbre prolongada pudiera desatar conflictos.
En Arizona, simpatizantes del presidente Donald Trump acudieron a la oficina de elecciones del condado Maricopa y exigieron los resultados de los comicios. De acuerdo al reporte local, algunos de los manifestantes habrían estado armados al momento.
Pero las protestas de la madrugada en ciudades como Seattle, Washington y Nueva York fueron mayormente pacíficas.
En Washington, más de 1,000 personas que protestaban contra el presidente Donald Trump convergieron el martes por la noche en la plaza Black Lives Matter, a unas pocas cuadras de la Casa Blanca, mientras que otros centenares marcharon por el centro de la capital, laqueando ocasionalmente el tráfico y encendiendo fuegos artificiales.
Los manifestantes gritaron: “¿De quién son las calles? ¡Nuestras!” y “Si no tenemos justicia, ellos no tendrán paz”.
Grupos de adolescentes bailaban en las calles ante vítores de la gente. Se desplegaron grandes pancartas, incluida una que decía “Trump miente todo el tiempo”.
En un momento dado, los manifestantes pincharon las ruedas de una camioneta estacionada de la policía.
Cientos de personas marcharon en protestas contra Trump en Portland, Oregon, y Seattle, donde había varios detenidos.
“Así se ve la democracia”, corearon los manifestantes en Portland, donde los organizadores dijeron que la marcha sería pacífica y que independientemente del resultado de las elecciones, seguirían protestando en defensa de la justicia racial. La policía local dijo que algunos manifestantes portaban armas a la vista.
La gobernadora de Oregon, Kate Brown, tenía en alerta a la Guardia Nacional, teniendo en cuenta que Portland ha registrado protestas casi todas las noches desde a muerte de George Floyd a manos de la policía en Minneapolis en mayo.
El alcalde de Portland Ted Wheeler dijo en Twitter que no habrá “tolerancia hacia ninguna violencia, intimidación o destrucción criminal” y que la gente debería sentirse “segura mientras usa sus voces para defender sus perspectivas”.
En Seattle, la policía informó de varios detenidos, incluida una persona que puso clavos en la calle y otra que embistió con un vehículo contra una barricada e invadió un carril de bicicleta. Nadie resultó herido.
Cientos de negocios en ciudades de todo el país cubrieron sus puertas y ventanas con tablones antes de las elecciones, temiendo que los comicios pudieran desencadenar incidentes violentos como los registrados este año tras la muerte de Floyd.
“Algunas personas querrían causar desorden y problemas”, dijo la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, antes el martes. Dijo que nunca había visto tantos negocios protegidos con tablones. “Todo esto me entristece”, agregó.
