Hoy en día la alimentación se ha convertido en el eje central de la buena salud y la prevención de enfermedades. Con base en ello han salido a la luz todo tipo de recomendaciones nutricionales y sin lugar a dudas una de las principales se ha enfocado en los alimentos orgánicos. Es indudable que protegen la salud y son amigables con el medio ambiente, sin embargo a menudo suelen ser difíciles de costear. De acuerdo con información liberada por USDA, los costos de los productos orgánicos suelen ser más de un 20% más altos que los de los productos convencionales.
Sur Florida / El diario NY
Lo cierto es que existen todo tipo de alimentos orgánicos, en muchas ocasiones las frutas y verduras de temporada pueden ser más accesibles. Sin embargo la diferencia suele ser mucho mayor, especialmente en productos como la leche y los huevos orgánicos. De tal modo que la pregunta del millón es ¿Vale la pena el gasto adicional? Según los expertos, en algunos casos, sí. Consumir alimentos orgánicos, puede reducir la exposición a sustancias químicas e ingredientes artificiales. En otros casos, puede que no sea más saludable que comprar productos cultivados de manera convencional. Con base en ello, nos dimos a la tarea de recopilar información básica que será de gran ayuda para tomar desiciones más inteligentes acorde a tu presupuesto y necesidades.
¿Qué es realmente un alimento orgánico?
Lo primero es lo primero: el término orgánico se refiere a la forma en que se cultiva, manipula y procesa un alimento. Estas prácticas están destinadas a proteger el medio ambiente. Además, se trata de métodos para los que el gobierno ha establecido estándares estrictos para obtener el sello “USDA Organic.” Esto quiere decir que para que un producto obtenga esta categoría, deben cultivarse sin el uso de la mayoría de los pesticidas convencionales, fertilizantes que no se producen naturalmente, lodos de aguas residuales, radiación y organismos genéticamente modificados. En el caso de los animales no pueden recibir antibióticos ni hormonas.
¿Cómo entender las etiquetas?
Para muchos nuevos usuarios y la comunidad en general, la amplia oferta de etiquetados puede resultar verdaderamente confusa. En tu próxima compra contempla los siguientes términos supervisados por el gobierno de Estados Unidos:
– Leyenda 100% orgánico: todos los ingredientes están certificados como orgánicos.
– Leyenda orgánico: al menos el 95% de los ingredientes son orgánicos certificados.
– Leyenda hecho con ingredientes orgánicos: al menos el 70% de los ingredientes son orgánicos certificados.
Además existen otras etiquetas que no simbolizan nada formal, ya que no están reguladas: “totalmente natural” y “criado en granjas” cabe mencionar que no están reguladas.
¿Cuáles son los alimentos que vale la pena comprar orgánicos?
Ahora bien, adquirir productos orgánicos depende mucho del presupuesto y el estilo de alimentación de cada persona. Sin embargo, de acuerdo con los expertos en nutrición existen algunos productos que es importante hacer el esfuerzo de adquirir orgánicos. Toma nota, se ha comprobado que si marcan una diferencia en nuestro estado de salud y son un buen aliado en la prevención de enfermedades.
1. Carne de res
El ganado criado en granjas no orgánicas a menudo recibe hormonas sexuales, como estrógeno y testosterona, estas suelen contemplarse para que los animales crezcan más rápido. Algunos expertos creen que estas hormonas pueden desencadenar la pubertad temprana en las niñas y además se relacionan con un mayor riesgo de enfermedades crónicas como las del tipo cardiovascular y el cáncer. Algunas investigaciones muestran que la carne orgánica puede tener más grasas omega-3 saludables para el corazón, además de ser productos de mayor calidad y sabor. De tal modo que apostar por seguir una dieta basada en plantas y consumir carne orgánica en ocasiones especiales, puede resultar un esquema bastante positivo.
2. Aves de corral y carne de cerdo
Las aves de corral y los cerdos orgánicos reciben alimentos libres de pesticidas sintéticos y fertilizantes. Tampoco reciben antibióticos, que es una práctica común en las granjas convencionales. Los expertos coinciden en que el uso regular de estos medicamentos puede provocar bacterias peligrosas resistentes a los antibióticos. De tal modo que son productos que son más propensos a alojar pesticidas y peor aún bacterias que causan intoxicaciones alimentarias con mayor facilidad. Si decides comprar carne convencional, corta la grasa y la piel, es ahí donde se esconden los pesticidas.
3. Palomitas de maíz
Durante años, muchas bolsas de palomitas de maíz para microondas utilizaron ácido perfluorooctanoico (PFOA) para evitar que los granos se pegaran a la bolsa. Sin embargo esta práctica no es nada buena para la salud, ya que años después se vinculó con algunos cánceres y la FDA lo prohibió. De acuerdo con los expertos sigue siendo bastante preocupante el tipo de productos químicos que utilizan actualmente en reemplazo y pueden ser poco seguros. Además, la investigación muestra que un ingrediente de la mantequilla artificial puede provocar problemas respiratorios. Así que aunque no lo creas las palomitas de microondas son un producto que siempre será mejor comprar orgánico o bien prepararlas en casa de modo natural.
4. Fresas, manzanas, nectarinas y frutas
Dulces, jugosas y delicadas, las fresas se pudren fácilmente. Es por eso que sus cultivos se rocían con múltiples productos químicos: un análisis mostró que los cultivos convencionales de fresa, en promedio tienen seis pesticidas diferentes. Por lo tanto siempre será oportuno apostar por las variantes orgánicas disponibles, además se ha comprobado que suelen estar más frescas y durar más. En el caso de otras frutas de consumo común como las manzanas, peras, duraznos, nectarinas y ciruelas, es lo mismo sobre todo porque solemos consumirlas con cáscara. Eso significa que le queda algún pesticida en la piel. Si encuentras buenas opciones orgánicas, siempre será mejor.
5. Huevos
Un huevo se considera orgánico si la gallina únicamente fue alimentada con fuentes orgánicas, lo que significa que no hay manera que haya acumulado altos niveles de pesticidas de granos (principalmente maíz transgénico) que comúnmente se les da a los pollos. Además son un producto que vale mucho la pena adquirir orgánico, ya que su contenido en nutrientes puede ser mucho más relevante. Se cuenta con estudios en los que se ha comprobado que aportan: 1/3 menos de colesterol, ¼ menos de grasa saturada, 2/3 más de vitamina A, 2 veces más ácidos grasos de omega-3, 3 veces más vitamina E y 7 veces más beta-caroteno ¡Maravilloso!
