El príncipe Felipe de Inglaterra salió el martes de un hospital de Londres tras ser atendido por una infección y pasar por una intervención de corazón.
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Felipe, de 99 años y esposo de la reina Isabel II, llevaba hospitalizado desde el 16 de febrero, cuando ingresó en el Hospital Eduardo VII de Londres por una infección.
Más tarde fue trasladado a un hospital especializado en problemas de corazón, el San Bartolomé, donde pasó una corta estancia antes de regresar al Hospital Rey Eduardo VII.
Los fotógrafos que esperaban en la puerta del centro privado tomaron imágenes de su salida. El Palacio de Buckingham aún no había hecho comentarios al respecto.
Se creía que la enfermedad no estaba relacionada con el coronavirus. Tanto el Príncipe como Isabel se vacunaron en enero contra el COVID-19 y decidieron hacerlo público para instar a otros a vacunarse también.
Días atrás fue trasladado al hospital del Rey Eduardo VII y “se espera que permanezca en el hospital para continuar el tratamiento durante varios días”, dijo el palacio.
Felipe ingresó en el hospital privado londinense el 16 de febrero, donde fue tratado de una infección. El lunes fue trasladado al hospital especializado en cuidados cardíacos.
Se cree que la enfermedad de Felipe no está relacionada con el coronavirus. Tanto Felipe como el monarca se vacunaron contra el COVID-19 en enero y decidieron hacerlo público para animar a otros a vacunarse también.
Felipe, también conocido como el Duque de Edimburgo, se retiró en 2017 y rara vez aparece en público. Antes de su hospitalización, se había aislado en el castillo de Windsor, al oeste de Londres, con la reina.
