Tras el inesperado anuncio de la cancelación de su gira ‘This is Me…Live’, que iba a comenzar a finales de junio, Jennifer Lopez se ha dejado ver de compras por Beverly Hills. La cantante acudió este sábado por la tarde con una amiga a una tienda de Gucci en Los Angeles ataviada con un vestido largo de Dior con estampado floral, escote en V y unas sandalias de plataforma.
Pese a que lucía unas gafas oversize con lentes amarillos, a la cantante de origen puertorriqueño le costaba ocultar la tristeza de su rostro. Y es que sólo habían pasado unas horas desde que la agencia Live Nation anunciase la suspensión de la que iba a ser la primera gira de Jennifer Lopez en cinco años.
“Jennifer se está tomando un tiempo libre para estar con sus hijos, familiares y amigos cercanos”, dijeron los representantes de Live Nation en un comunicado, en el que informaron de que las personas que habían comprado sus entradas a través de Ticketmaster se les reembolsaría el dinero automáticamente.
Lopez ofreció sus propias explicaciones a sus seguidores en su sitio web y boletín informativo OntheJLo, donde escribió: “Estoy completamente desconsolada y devastada por decepcionarlos. Por favor, sepan que no haría esto si no sintiera que es absolutamente necesario”. Y añadió: “Les prometo que los compensaré y volveremos a estar todos juntos. Los quiero mucho a todos. Hasta la próxima…”
La cancelación de la gira se ha producido en medio de las especulaciones de que su matrimonio con el actor Ben Affleck está en crisis y podrían plantearse una separación.
Mientras JLo pasaba la tarde de compras, el actor acudía con su ex mujer, Jennifer Garner, a un partido de baloncesto de uno de los tres hijos que tienen en común en Santa Mónica.
Pese a estar separados desde 2018, Garner mantiene una buena relación con Affleck y según recogen distintos medios estadounidense habría animado a su ex marido a que pelee por su matrimonio con Lopez. “Apoya plenamente su relación y no quiere nada más que él sea feliz”, citaba US Weekly a una fuente próxima la semana pasada.
Garner estaría preocupada por la estabilidad del padre de sus hijos, que en el pasado tuvo problemas de adicciones, y estaría temerosa de la factura que podría pasarle una ruptura con Jennifer Lopez. “Todos sabemos que si Ben se sale del carro, Jennifer [Garner] tendrá que recoger los pedazos; siempre lo hace”, recoge New York Post haciéndose eco de una fuente del NewsNation.
sf