Con solo dos plantas nucleares, una en Miami (gas natural), y otra en St. Lucie (energía baja en carbono), Florida no ha sido capaz de librarse de las críticas por su uso de recursos contaminantes.
La energía producida a través del carbón y el gas natural no es renovable ya que las sustancias se consumen durante el proceso de creación, mientras que la energía solar o eólica si lo es.
La empresa Florida Power & Light (FPL) anunció en enero pasado que planea instalar unos 30 millones de paneles solares a lo largo del estado de ahora a 2030.
Si se cumple el proyecto “30 by 30” aumentaría la capacidad generadora de electricidad solar de Floridfa de 950 megavatios a 11.000 megavatios, lo que podría proveer electricidad a unos 2 millones de viviendas, un tercio de los hogares de Florida.
FPL podría incluso convertirse en exportador de energía solar a estados cercanos, por ejemplo Georgia.