La inflación que está viviendo Estados Unidos actualmente es histórica: la falta de suministros, la escasez de empleados y la falta de conductores de camiones están haciendo que los precios al consumidor sigan subiendo de manera abrupta y si bien este fenómeno le ha impactado a todo el mundo, Estados Unidos ha sido catalogado como uno de los países a los que les ha afectado mucho más durante los últimos meses.
Sur Florida / solodinero
El propio gobierno del país informó hace algunos días que la tasa de inflación anual en octubre fue de 6.2%, lo que significa que los precios al consumidor tuvieron el aumento más alto durante los últimos 30 años. Esta situación fue analizada por el Pew Research Center, quien en una investigación determinó que durante el tercer trimestre del 2021, Estados Unidos se encontraba en el número ocho de un ranking de 46 países que mide las tasas de inflación anuales.
De acuerdo con el Pew Research Center, la tasa de inflación del tercer trimestre de 2021 en 16 países fue más de 2 puntos porcentuales más alta en el último trimestre que en el mismo período de 2019. “Estados Unidos también tuvo el tercer aumento más alto de la inflación, 3.58 puntos porcentuales, entre el tercer trimestre de 2019 y el mismo período de este año. Solo estaba detrás de Brasil y Turquía, los cuales tienen economías menos desarrolladas que generalmente luchan con tasas de inflación más altas más que EE.UU.”, explicó el Pew Research Center en su estudio.
“Independientemente del nivel absoluto de inflación en cada país, muchos muestran variaciones en el mismo patrón: inflación relativamente baja antes de la pandemia de COVID-19 en el primer trimestre de 2020; inflación plana o decreciente durante el resto de ese año y hasta el 2021, ya que muchos gobiernos redujeron drásticamente la mayor parte de la actividad económica; y aumento de la inflación en el segundo y tercer trimestre de este año, mientras el mundo luchaba por volver a algo cercano a la normalidad”, agrega la investigación.
Si bien todos los estadounidenses han tenido que enfrentar estas afectaciones, los más pobres son a los que más les ha pegado, ya que si antes de la pandemia se encontraban en una situación comprometida, ahora sus finanzas se encuentran más debilitadas.
Diversos productos y servicios han aumentado considerablemente sus costos, incluyendo a la misma gasolina. Ahora, es una situación que tiene que enfrentar la administración de Joe Biden, y aunque se ha pedido tranquilidad, ya que se espera que los precios vuelvan a estabilizarse, los consumidores están preocupados, ya que no ven que esto suceda.
