Agentes de la Policía de Sunny Isles Beach han declardo este jueves que tendrán tolerancia cero con conductores que violen las señales de tránsito, luego del brutal atropello a niño de 11 años en el condado. El menos se encuentra hospitalizado con heridas de gravedad.
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Un testigo lo que sucedió y que llevó a un niño de 11 años a ser atropellado por un automóvil. Dijeron que intentaba cruzar la calle con su hermana. Mientras que dos autos se detuvieron en el semáforo en rojo, un tercero no lo hizo y golpeó al niño. Ahora se encuentra en estado grave en el Joe DiMaggio Children’s Hospital. El jefe de policía de Sunny Isles Beach, Dwight Snyder, estuvo acompañado en una conferencia de prensa por la vicealcaldesa Larisa Svenchin.
“Esta fue una tragedia tremenda y todos estamos desconsolados por esto”, dijo Svenchin.
El niño fue atropellado por un automóvil mientras cruzaba Sunny Isles Boulevard cerca de la A1A el miércoles por la noche.
Svechin dijo como madre de cuatro niños pequeños que estaba desconsolada por la madre de los niños. “No puedo imaginar por lo que está pasando esa madre”, dijo.
Los investigadores dijeron que la víctima intentaba cruzar la calle cuando un conductor se pasó un semáforo en rojo. El niño fue trasladado en avión al Hospital Infantil Joe Dimaggio con heridas graves en la cabeza.
Svechin dijo que el niño estaba en estado crítico.
Los detectives interrogaron al conductor, que se detuvo, si ella no se detuvo en el semáforo en rojo. Se notaron daños en la parte delantera del automóvil.
Otro conductor ha dicho que la ubicación de la luz puede causar confusión.
Snyder dijo que quiere informar a la comunidad que la ciudad ahora se está asociando con varios grupos que trabajarán para implementar una campaña de seguridad para peatones y ciclistas para evitar que incidentes como este sucedan en el futuro.
“Para nosotros, es muy importante que cuando los autos entren a nuestra ciudad entiendan que deben reducir la velocidad. Necesitan saber que vamos a tener tolerancia cero sobre esto ”, dijo Svechin.
La policía de Miami-Dade se ha hecho cargo de la investigación. Aún no se sabe qué cargos enfrentará el conductor.
