Un oficial de policía de la Oficina del Sheriff de Jacksonville ha dimitido después de cinco años con el departamento. Está acusado de golpear a un sospechoso con un Taser durante un arresto que siguió a una persecución, informó News 6Jex.
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El subsheriff Pat Ivey, de la Oficina del Sheriff, anunció el viernes por la tarde que Matthew Alimurung se enfrenta a una carga de agresión agravada, un delito grave de segundo grado. El incidente ocurrió el 29 de marzo.
“El oficial en cuestión, mientras tomaba el tema bajo custodia, usó su Taser como arma de impacto en o sobre la región principal y en la región de la cara, que está fuera de nuestra política”, explicó Ivey.
Alimurung fue detenido el viernes. Ivey no dio un nombre del sospechoso que el oficial estaba detenido. Dijo que las imágenes de la cámara corporal parecen mostrar que Alimurung intentó escupir al sospechoso.
Además, Ivey dijo que Alimurung está acusado de falsificar un documento oficial, específicamente el que se llenó para documentar el uso de la fuerza. Ivey dijo que no era preciso y que se contradice con las imágenes de la cámara corporal.
Ivey dijo que las imágenes de la cámara corporal serán introducidas como evidencia en algún momento, pero se desconoce cuándo podría ser lanzada.
Los registros muestran que Alimurung fue uno de los seis oficiales involucrados en un tiroteo policial en marzo de 2019. Según los investigadores, seis oficiales de la JSO abrieron fuego contra Antonio Valentine, de 32 años, sospechoso de la batería sexual. La policía dijo que estaba armado dentro de un camión estacionado en el Harvey’s Supermarket en Arlington Road y se negó a salir. Los oficiales rompieron dos ventanas y lo tasered, sin ningún efecto. Cuando agarró un arma, los investigadores dijeron que la policía disparó 21. Valentine fue golpeado siete veces y el tiroteo fue gobernado justificable por la Fiscalía del Estado.
Alimurung ha presentado denuncias previas de Asuntos Internos de la JSO por una fuerza innecesaria. Fue autorizado en todos ellos. Asuntos Internos sostuvo una queja de conducta impropio en su contra en 2017, y se le ordenó tomar entrenamiento de desescalada.
Esta es la undé desde 2020. Un total de cuatro oficiales, cinco oficiales de correccionales y dos empleados civiles han sido detenidos.
