Con un manejo admirable de los altibajos, el piloto cubanoamericano Aric Almirola aseguró su clasificación a los playoffs de la máxima categoría de NASCAR y ahora mira con renovados bríos las 10 carreras finales de la serie de coches estándar, que arrancan el próximo 6 de septiembre en Darlington, Carolina del Sur.
Sur Florida / diariolasamericas
Almirola, hijo de padres cubanos, nacido en la Base Aérea de Eglin, en Fort Watson Beach, Florida, el 14 de marzo de 1984, marcha en el octavo puesto de la clasificación de pilotos y aseguró su presencia entre los 16 corredores que entran a la postemporada en la Cup Series a falta de una fecha para el cierre de la campaña regular de NASCAR 2020.
El domingo 23 de agosto, Almirola realizó una gran carrera con su musculoso Mustang de la escudería Stewart-Hass Racing. Lideró 22 de las 311 vueltas de la Drydene 311 en el Autódromo Internacional de Dover, en Delaware, y finalizó en el séptimo lugar.
“Cuando el jefe de mi equipo Mike Bugarewicz y yo nos sentamos al comienzo del año, establecimos nuevas metas”, señaló Almirola. “El objetivo principal para la temporada regular era que la carrera de Daytona no importara. Ganar, obviamente, es lo que buscamos, pero asegurar un puesto en los playoffs antes de la carrera de Daytona [la última de la temporada regular; este domingo 29 de agosto] era lo principal y lo hemos conseguido”.
En las dos primeras carreras en la temporada regular 2020 de Almirola, las 500 Millas de Daytona y las 400 Millas en Las Vegas, terminó en los puestos 22 y 21, respectivamente.
Todo llevaba a trabajar por superar los altibajos, dignos de una Montaña Rusa, pero de inmediato, en Fontana, California, y en Phoenix, Arizona, Almirola se ubicó octavo.
Superar la pandemia
Gracias a esos dos muy buenos resultados saltó al séptimo lugar en la clasificación general de pilotos, pero la pandemia del coronavirus interrumpió la temporada de NASCAR en marzo pasado y puso un freno en seco en su carrera.
Al regreso de las Series NASCAR en mayo pasado, Almirola recién pudo recuperar su paso el 14 de junio cuando logró una magnífica quinta posición en el autódromo de Homestead-Miami, que celebraba el 25 aniversario de su fundación, y por primera vez con la asistencia de 1.000 invitados, todos miembros de la Base Aérea de Homestead.
Correr en el sur de la Florida, evocando sus raíces cubanas, y hacerlo frente a los miembros de una Base Aérea, que le recuerdan el ambiente donde nació y se formó, hicieron que Almirola pisara el acelerador no con el pie sino con el alma y consiguió un magnífico quinto lugar, y la motivación para objetivos mayores en esta singular campaña del 2020 de 26 carreras en la temporada regular y 10 más en los playoffs.
“Hemos hecho definitivamente los que habíamos anticipado”, expresó Almirola. “Empezamos de una manera muy dura, no aparecía el equipo y de golpe pasamos a una racha salvaje en la que nos metimos entre los Top-5 y Top-10. Tuvimos algunas carreras en las que debimos haber rendido mejor, pero en líneas generales, somos lo suficientemente buenos para ir de manera profunda en los playoffs y correr por el título”.
El 6 de septiembre empiezan los playoffs de la Cup Series, en Darlington, Carolina del Sur, con 16 pilotos en lucha por la corona del año. Luego de tres carreras, quedarán eliminados cuatro.
El 27 de septiembre se inicia la ronda de los 12, en Las Vegas. Y el 18 de octubre arrancará la de Kansas City, con los ocho mejores. Los cuatro mejores clasificados disputarán el título el 8 de noviembre en Phoenix.
En la presente temporada, Almirola se ha metido entre los Top-10 en 13 oportunidades y ha contribuido a sumar los 740 puntos que luce en la actualidad. En 13 años como piloto, ha conseguido dos triunfos en NASCAR, 23 veces llegó entre los primeros cinco clasificados y 74 veces entre los Top-10.
Orgullo por sus raíces
Aunque nació y creció en Estados Unidos, Almirola no olvida sus raíces cubanas y las considera como una parte esencial: el cariño, la unión familiar, la comida y tantos detalles con los que se siente profundamente identificado.
En agosto del 2017 viajó a Cuba para filmar el documental El Corredor, producido por FoxSports, y cumplió su deseo de ir a la Isla y ser el único de los suyos que ha visitado a la familia que se quedó allá.
Cuba, que siempre tuvo una tradición ligada al automovilismo, tiene en el exilio a Almirola, que la continúa.